Un investigador afirma que saber más sobre el control de calidad de proteínas traerá nuevas formas de abordar el cáncer
El catedrático en la Universidad de Heidelberg (Alemania), Claudio Joazeiro, investiga cómo las células estudian la calidad de las proteínas. Los nuevos conocimientos sobre este control de calidad que emplean las células sobre las proteínas podrían llevar a nuevas formas de «abordar el cáncer, la neurodegeneración y el envejecimiento», ha asegurado Joazeiro.
En una entrevista realiza al Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y recogida por Europa Press, Joazeiro ha explicado el papel de los ribosomas en las células. «Los ribosomas son la maquinaria celular responsable de fabricar nuevas proteínas. Leen el plano de una determinada proteína en una molécula mensajera, conocida como ARN mensajero (ARNm), y luego convierten esta información en nuevas proteínas», ha informado.
«Cuando este proceso falla, los ribosomas se paralizan en el ARNm y la síntesis de proteínas se detiene. Creo que si somos capaces de modular o reducir el estancamiento de los ribosomas, podremos reducir la tasa de envejecimiento, por ejemplo, y encontrar formas de abordar la terapéutica del cáncer y, desde luego, la neurodegeneración», ha detallado el investigador.
Joazeiro descubrió el Control de Calidad Asociado a los Ribosomas (RQC), «un proceso que comprueba la calidad de las proteínas recién fabricadas». «Los ribosomas son las maquinarias celulares que fabrican nuevas proteínas, pero por diversas razones este proceso puede ir mal y acabar produciendo proteínas incompletas o con otras formas de aberración», ha señalado.
«Por eso, las células necesitan procesos de control para asegurarse de que cada paso de la síntesis proteica se desarrolla como es debido. Hemos identificado una serie de factores que llevan a cabo esta vigilancia de una situación aberrante frente a una situación normal», ha indicado», ha expresado el investigador.
Según el experto, este proceso sirve para ayudar a las células a limpiarse y además para saber si algo va mal. «Es un proceso que comprobará si algo va mal y, si es así, eliminará esas proteínas anómalas».
En este sentido, ha afirmado que «hay muchos procesos implicados en la comprobación de la calidad de cada tipo de macromolécula en la célula, ya sean proteínas, ARNm, lípidos o AND, por ejemplo. Las células controlan constantemente la calidad de sus componentes y buscan la forma de corregir el problema o eliminar las aberraciones».
El investigador ha explicado la importancia que tiene el control de calidad de las proteínas en nuestras células. «Continuamente se producen proteínas aberrantes como consecuencia, por ejemplo, de mutaciones genéticas, errores durante la expresión génica o daños químicos. Por ello, las células disponen de diversos mecanismos de control de la calidad de las proteínas que detectan la producción de esas proteínas anormales y evitan su acumulación. Los defectos en el control de calidad de las proteínas se asocian a diversas enfermedades y son un rasgo distintivo de la neurodegeneración», ha informado.
Según recientes constataciones, las proteínas aberrantes desencadenan una compleja respuesta de alarma en la célula. «Lo que sabíamos hasta hace poco era que el RQC elimina las proteínas aberrantes y también el ARNm que se estaba traduciendo para generar estas proteínas aberrantes. Ahora sabemos mucho más. Sabemos que el RQC también activa una serie de respuestas de señalización de estrés, promueve una inhibición general de la traducción en la célula y puede promover la apoptosis (muerte celular programada). También puede promover la inmunidad innata y todo tipo de sistemas de alarma utilizados por la célula para señalar que algo va mal», ha afirmado el investigador.