Un estudio señala que la vacuna contra la gripe podría mejorar la salud de las personas con insuficiencia cardiaca
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad McMaster en Ontario (Canadá) ha señalado que la vacuna contra la gripe podría mejorar la salud de las personas que padecen insuficiencia cardiaca.
Se trata del primer ensayo controlado aleatorizado que evalúa los beneficios de la vacuna contra la gripe en estos pacientes que enfrentan un alto riesgo de eventos cardiovasculares. Se llevó a cabo en países de Asia, África y Oriente Medio, donde vacunarse contra la gripe no es una rutina para la mayoría de las personas.
El ensayo no cumplió con sus criterios de valoración primarios o coprimarios, que se centraron en la tasa de eventos cardiovasculares importantes analizados durante todo el año. No obstante, un subanálisis preespecificado de los datos reveló que las personas que recibieron una vacuna contra la gripe mostraron una reducción significativa de los eventos cardiovasculares durante los periodos del año en los que las tasas de gripe eran más altas.
«Aunque nuestros criterios de valoración preespecificados no fueron significativos, nuestros datos sugieren que existe un beneficio clínico de vacunarse contra la gripe dada la clara reducción de la neumonía, la reducción moderada de las hospitalizaciones y la reducción de los eventos vasculares y las muertes durante los períodos pico de gripe. Además, cuando se toman junto con ensayos previos y estudios observacionales, los datos colectivos demuestran que hay un beneficio sustancial en recibir una vacuna contra la gripe para personas con insuficiencia cardiaca», han explicado los expertos.
El ensayo inscribió a 5.129 pacientes con insuficiencia cardiaca en 10 países donde las vacunas contra la gripe no son comunes. Los participantes no se vacunaban contra la gripe de forma rutinaria y anteriormente no habían recibido una vacuna contra la gripe más de una vez durante los tres años anteriores al ensayo.
Todos fueron asignados al azar para recibir una vacuna contra la gripe o un placebo anualmente durante un máximo de tres años, aunque también se les permitió recibir una vacuna contra la gripe fuera del ensayo. Los investigadores rastrearon los resultados de salud durante una mediana de 2,9 años.
El criterio principal de valoración del ensayo fue una combinación de muerte por causas cardiovasculares, ataque cardíaco no mortal o accidente cerebrovascular. Su punto final coprimario incluyó una combinación de cualquiera de estos eventos más hospitalización por insuficiencia cardiaca.