Un estudio muestra resultados prometedores en una prueba simple para detectar precozmente el Alzheimer
Investigadores de la Universidad de Indiana (Estados Unidos) han encontrado evidencia temprana de pequeños fragmentos de material genético llamado microARN que pueden ayudar a la detección temprana de enfermedades como el Alzheimer.
El estudio, publicado en la revista Nature Scientific Reports , descubrió que los cambios en los microRNA son detectables en los ratones mucho antes de que comiencen a mostrar los síntomas de la neurodegeneración. Estos cambios de microARN pueden representar un signo de advertencia temprana para la afección.
«Identificar biomarcadores tempranos en una enfermedad es importante para diagnosticar la enfermedad y seguir su progresión y respuesta al tratamiento», ha explicado el líder del estudio, Hui-Chen Lu, profesor en el Centro Linda y Jack Gill para Ciencias Biomoleculares y el Departamento de Ciencias Psicológicas y Cerebrales, que forma parte de la Facultad de Artes y Ciencias de IU Bloomington.
A diferencia del ARN mensajero, que dirige a las células a producir proteínas específicas, el microARN desempeña un papel regulador, aumentando o disminuyendo el número de proteínas que codifican los ARN mensajeros. Un solo fragmento de microARN puede afectar la función de decenas o cientos de proteínas en el cuerpo.
Debido a su estabilidad en la orina y la sangre, existe un interés creciente en el uso de microARN como biomarcadores para la predicción y el diagnóstico de la enfermedad. Este nuevo estudio, según Lu, es un «primer paso para saber si microARN puede usarse para detectar trastornos neurodegenerativos».
Para explorar esta cuestión, Lu y su equipo analizó microRNA y ARN mensajero en dos grupos: un grupo saludable y un grupo genéticamente modificado para desarrollar síntomas de demencia. El equipo encontró el nivel más alto de desviación de los niveles normales en el microARN del grupo de demencia, antes de que sus síntomas físicos se desarrollaran.
«Los niveles más altos de desviación de los niveles normales de microARN pre-sintomática son importantes porque sugiere claramente que puede tener un papel en los cambios en el cerebro en etapas posteriores», ha remarcado Lu.
Después, el equipo comparó los cambios de microARN con los cambios del ARN mensajero para identificar las vías biológicas afectadas por la desviación de los niveles normales de microARN. Su análisis sugirió que los cambios en microARN afectaron las vías relacionadas con la inmunidad en el modelo propenso a la demencia.
En respuesta, el equipo realizó pruebas adicionales para estudiar un tipo específico de microARN (miroARN 142) que se elevó en el modelo de demencia. Así, descubrieron que la introducción de este microARN en el cerebro desencadena una neuroinflamación importante. «El resultado es importante, ya que muchos otros estudios han demostrado que la inflamación crónica contribuye a muchos tipos de enfermedades, incluida la neurodegeneración», ha añadido Lu.
Ahora, el siguiente paso de los investigadores será averiguar si microARN 142 es fácilmente detectable mediante un análisis de sangre, una cualidad clave para un biomarcador verdaderamente no invasivo.