Un estudio muestra que la vacunas COVID-19 son seguras en la mayoría de las personas con alergias graves
El Servicio de Alergología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón en Madrid ha realizado un estudio, entre el personal sanitario del centro con antecedentes de enfermedades alérgicas graves, para conocer la seguridad de las vacunas de mRNA frente al virus SARS-CoV-2, y la principal conclusión ha sido que en una amplia mayoría es segura.
Se ha realizado entre personal de centros sanitarios por ser uno de los primeros colectivos a los que se ha comenzado a vacunar por su alto riesgo de exposición al SARS-CoV-2. Y se ha seleccionado a 186 profesionales con antecedentes de anafilaxia, asma grave, urticaria/angioedema grave o síndrome de activación mastocitaria.
Una de las conclusiones más importantes de este estudio prospectivo es que tan solo el 1,6% de los pacientes presentaron pruebas cutáneas positivas a las vacunas o a los componentes de las mismas, y no fueron vacunados en previsión de una reacción alérgica sistémica grave. Dentro del grupo de personas al que se indicó la vacuna, el 99,22% de los inoculados toleraron las administraciones de las vacunas.
Asimismo, los investigadores señalan que solo una paciente, con asma bronquial grave, sufrió una reacción inmediata, a los 10 minutos de recibir su dosis, siendo controlada en el Hospital de Día de Alergia.
En esta serie de pacientes se ha demostrado la utilidad de un protocolo elaborado para discriminar a los pacientes alérgicos graves y de la necesidad de realizar en ellos un estudio alergológico dirigido previo a la administración de la vacuna.
«Tras realizar las pruebas cutáneas, siempre controladas por personal del propio Hospital de Día de Alergias, en apenas 15 minutos se puede saber si los pacientes presentan alguna sensibilización a los componentes de las vacunas» aclara José Manuel Zubeldia, jefe del Servicio de Alergia del Hospital Gregorio Marañón.
Si la prueba es negativa, se procede a administrarles la primera dosis de la vacuna y tras 30 minutos de espera, por si tuvieran algún tipo de reacción, pueden marcharse. «En los pacientes que den positivo en las pruebas cutáneas no se procederá a la vacunación, en espera de nuevas vacunas», explica.
Este trabajo del Servicio de Alergia del Hospital Gregorio Marañón es el primero publicado a nivel mundial que presenta las conclusiones y ventajas de la realización de un estudio alergológico previo a la administración de las vacunas. El Marañón no sólo está aplicando este procedimiento a los trabajadores del propio centro que muestran este tipo de afecciones alérgicas, sino que, a través de Subdirección de Continuidad Asistencial del hospital, se está haciendo extensivo al personal sanitario de los once centros de Atención Primaria de la zona básica de salud del hospital.
El estudio, cuyas primeras autoras son Jimena Crespo y Patricia Rojas, coordinado por Mª Luisa Baeza, Pilar Tornero y José Manuel Zubeldia, jefe de servicio de Alergología del Marañón, ha sido publicado en la revista Journal of Investigational Allergology and Clinical Immunology .