Un estudio evidencia que usar mascarillas transparentes genera más confianza para los pacientes
Un estudio publicado en la revista JAMA Surgery sugiere que a los pacientes les resulta más difícil entender a sus cirujanos y generar confianza en ellos cuando no pueden verles la cara por completo debido a las mascarillas. Estos hallazgos tienen importantes implicaciones no solo en la forma en que los cirujanos son vistos y calificados por sus pacientes, sino también en la evolución del paciente durante y después de un procedimiento quirúrgico.
«Al principio de la pandemia, un paciente me dijo: Doctora Kapadia, es extraño que me haya quitado una gran parte del colon y ni siquiera sé cómo es usted . Me hizo darme cuenta de que no tenemos mucha información sobre cómo las mascarillas están afectando a la comunicación y las relaciones entre cirujanos y pacientes», explica la doctora Muneera Kapadia, autora principal del estudio.
Los organizadores del estudio utilizaron mascarillas transparentes para que los pacientes pudieran ver toda la cara del cirujano, sin dejar de seguir los protocolos de seguridad. El ensayo clínico aleatorio incluyó a 200 pacientes reclutados en 15 clínicas de cirujanos, que abarcaban siete subespecialidades.
Los cirujanos fueron asignados aleatoriamente a usar mascarillas transparentes frente a mascarillas cubiertas en cada visita clínica de un nuevo paciente. Después de la consulta, los pacientes completaron una encuesta verbal, así como preguntas adicionales sobre la empatía y la confianza del cirujano, y la impresión del paciente sobre la mascarilla del cirujano.
«Cuando los cirujanos llevaban mascarillas transparentes en lugar de las tradicionales, los pacientes calificaron a su cirujano significativamente más alto en cuanto a la forma en que proporcionaban una explicación comprensible, conocían el historial del paciente, demostraban empatía y generaban confianza», detalla el primer autor del estudio, Ian Kratzke.
Los pacientes informaron de una mejor comunicación cuando los cirujanos se ponían una mascarilla transparente, lo que sugiere que no ver la cara del cirujano puede tener consecuencias negativas en la relación cirujano-paciente. Y, sencillamente, los pacientes prefieren ver la cara de su cirujano.
Aunque ponerse mascarillas transparentes para estas interacciones puede ser una solución, Kapadia afirma que el estudio trata más bien de concienciar. «Nuestra cara es la forma en que nos relacionamos con otras personas. Reaccionamos a la gente con señales faciales, que están siendo cubiertas por las mascarillas, y eso está teniendo un gran impacto en la comunicación», remacha.