Un estudio evidencia que los hombres consumen más alcohol y cannabis y las mujeres más hipnosedantes
Un estudio de la Agència de Salut Pública de Barcelona, en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III, ha evidenciado que los hombres consumen más alcohol y cannabis que las mujeres, si bien ellas ingieren más cantidad de hipnosedantes.
En concreto, el trabajo, publicado en la revista Gaceta Sanitaria y recogido por la plataforma Sinc, ha mostrado que el 6,7 por ciento de los 7.942 hombres entrevistados manifestó un consumo de riesgo de alcohol, si bien el porcentaje se redujo al 3,5 por ciento.
Asimismo, el consumo recurrente de cannabis también fue casi cuatro veces superior en hombres que en mujeres (3,7% frente al 0,9%), mientras que en el caso de los hipnosedantes la situación se revirtió y fueron las mujeres las que consumen casi el doble que los hombres (15% frente al 7,6%).
Ante estos datos, los científicos quisieron analizar si estas diferencias entre sexos se mantienen en función del nivel educativo y la situación laboral de los participantes, comprobando que a menor nivel de estudios, mayores diferencias de sexo en el consumo de estas sustancias.
En el caso del alcohol, los hombres que sólo tenían estudios primarios presentan un consumo de riesgo hasta cuatro veces superior que las mujeres con el mismo nivel de estudios (9,3% frente al 2,2%). Así, mientras en el caso de los hombres un mayor nivel educativo influyó en el menor consumo de alcohol, reduciéndose al 4,1 por ciento en la población activa masculina con estudios universitarios, en las mujeres no pareció un factor determinante, situándose la cifra en torno al 3 por ciento en los diferentes niveles educativos.
Algo parecido sucedió con el consumo de cannabis, puesto que los hombres con menos estudios consumían casi tres veces más que los que tienen educación superior (3,9% frente al 1,5%), mientras que en las mujeres la prevalencia osciló en torno al uno por ciento en los tres niveles educativos.
Sin embargo, al contrario de lo que ocurre con el consumo de alcohol, la situación laboral sí influyó en el consumo de cannabis. Tanto hombres como mujeres desempleados consumían más esta sustancia que las personas que tienen trabajo (6,2% frente al 2,4% de los hombres, 1,5% frente al 0,6% de las mujeres).
Del mismo modo, en el consumo de hipnoseadantes, más frecuente en mujeres que en hombres, también influyó de manera distinta en ambos sexos el nivel educativo y la situación laboral.
Finalmente, el estudio ha puesto de manifiesto que el uso de tranquilizantes, sedantes o pastillas para dormir es más frecuente en mujeres con un nivel de estudios más bajo (21% de las mujeres con estudios primarios frente al 11% de las universitarias), mientras que, en el caso de los hombres, son los que tienen estudios superiores los que consumen con más frecuencia a estas sustancias.