Un estudio demuestra la eficacia de un fármaco de 70 años en el tratamiento del cáncer de mama triple negativo
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Ginebra (UNIGE) y la Universidad de Lausana (UNIL), ambas en Suiza, han demostrado la eficacia de clofazimina, un fármaco de más de 70 años, en el tratamiento del cáncer de mama triple negativo que ayuda a frenar su progresión y bloquea la vía de señalización de la célula Wnt, causante de muchos cánceres.
Los resultados han sido publicados en Cancer Letters y han destacado la «necesidad» de examinar los fármacos existentes en el mercado.
El cáncer de mama triple negativo es el más letal, de hecho se le atribuyen la mitad de las muertes por cáncer de mama, y el más resistente a las terapias. Afecta fundamentalmente a las mujeres jóvenes y tiene una progresión muy rápida. La falta de un tratamiento efectivo ha contribuido a que se convierta en un grave problema que cada año causa la muerte de más de 200.000 mujeres de todo el mundo.
Uno de los principales causantes de este tipo de cáncer es la vía de señalización de Wnt. Cuando las células se comunican entre sí lo hacen a través de señales químicas, es decir, de vías de señalización. En este proceso, la célula que recibe la señal responde a la misma dividiéndose. Sin embargo, en los adultos se apaga y su reactivación, tras una mutación epigenética, conlleva el desarrollo tumoral, pero si esta célula está bloqueada, el crecimiento se detiene.
En 2014, el equipo de Vladimir Katanaev, profesor en la Facultad de Medicina del Centro de Investigación Translacional de Oncohematología (CRTOH) de la UNIGE, y autor del estudio, demostraron in vitro el efecto de la clofazimina en la vía de señalización de la célula Wnt en el cáncer de mama triple negativo. Ahora han confirmando su efecto in vivo en modelos animales de esta enfermedad. Asimismo, han señalado que es aún más eficaz cuando se administra con doxorubicina, un fármaco quimioterapéutico convencional.
«Con la clofazimina el crecimiento tumoral se reduce significativamebnte. Además, no detectamos efectos secundarios, un aspecto esencial en el proceso de desarrollo de fármacos», ha asegurado Katanaev.
El siguiente paso ahora es realizar ensayos clínicos con pacientes voluntarios, primero en Ginebra y después en otros lugares del país.