Yolanda Díaz cree que «no hay transformación ni abordaje de los retos» sin poner los cuidados «en el centro»

La ministra de Trabajo lamenta que el sistema actual es «deficiente» y aboga por que la red pública «acompañe» al cuidador

SAN SEBASTIÁN, 9

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha defendido que «no hay transformación ni abordaje de los retos» a los que debe enfrentarse el país «sin poner los cuidados en el centro» y ha reivindicado el derecho al cuidado como un «derecho universal para la vida». «Este es el reto pendiente», ha sostenido.

Díaz ha participado este miércoles en la jornada que, en el marco de la celebración del Día Mundial del Trabajo Social, ha celebrado el área de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Deusto, en el campus de San Sebastián, sobre la dignidad del cuidado.

El evento La Dignidad del Cuidado y de las Cuidadoras: Un Diálogo a Tres Voces , organizado por el proyecto Lan Duina Zaintza Duina (LDZD) y financiado por la Fundación Kutxa, ha invitado a la reflexión y el debate sobre «la dignificación del trabajo de cuidados y la visibilización de las trabajadoras que lo sostienen, especialmente las mujeres migrantes».

En su intervención, que ha comenzado con una cita del Papa Francisco aludiendo al poder de la educación para «humanizar al mundo», ha recordado que en esta legislatura se han logrado «más de 20 acuerdos de diálogo social». En ese sentido, ha incidido en la dificultad que tuvo la regulación del trabajo en el hogar «con 15 meses de negociación frente a los nueve que costó la reforma laboral».

La ministra de Trabajo ha resaltado la complejidad que conlleva la personalización de los cuidados porque «requiere de muchos recursos públicos» y ha incidido en la necesidad de mejorar la situación de mejorar las condiciones de las personas cuidadoras.

Tras apostar por «fortalecer la solidaridad intergeneracional» y «dignificar los cuidados» para que «no sean un lastre en el desarrollo vital de cuidan», ha recordado que este colectivo está compuesto mayoritariamente de mujeres, y ha lamentado que se trata de un ámbito «muy precarizado».

Díaz ha asegurado que la sociedad se enfrenta «a una crisis de cuidados cada vez más latente» debido, entre otras cuestiones, a que «el modelo de familia se ha ido transformando» y ha reivindicado como «imprescindibles» unas políticas «transformadoras» sobre los cuidados. Entre otras cuestiones, ha abogado por «distribuir socialmente el tiempo de trabajo de los cuidados».

«El sistema de cuidados que tenemos es muy deficiente, con enormes desigualdades de clase, de género y soportado en su mayoría por mujeres migrantes», ha insistido la vicepresidenta, al tiempo que ha defendido el derecho a la negociación colectiva de las trabajadoras del hogar.

Finalmente, Yolanda Díaz ha asegurado que «la revolución pendiente de los cuidados es toda la economía, todo lo laboral y lo social tiene que tener en el centro los cuidados». «La tarea es ingente, pero más allá de la profesionalización, tenemos que tener una red pública que acompañe, y no la tenemos, y hay que dedicar recursos públicos para ello», ha concluido.

PROPUESTAS LOCALES

En la jornada también han tomado parte la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa, la diputada de Cuidados y Políticas Sociales de Gipuzkoa, Maite Peña, y la alcaldesa de Errenteria, Aizpea Otaegi, que han abordado las propuestas autonómicas y locales sobre el modelo de cuidados.

Lan Duina Zaintza Duina es una iniciativa que busca «diseñar y testear un servicio público integral para el trabajo del hogar y los cuidados, promoviendo un modelo replicable y escalable en distintos municipios».

Con el apoyo de una alianza liderada por SOS Racismo, la Universidad de Deusto, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y Oarsoaldea, el proyecto se alinea con normativas internacionales como la Agenda 2030 y la Estrategia Europea de Cuidados, así como con políticas locales orientadas a la corresponsabilidad y la sostenibilidad de la vida.