Un estudio de la UC sobre el género de sus titulaciones revela que no se han revertido las tendencias tradicionales
Los datos muestran tres períodos diferenciados, en los que la brecha por titulaciones sufre fluctuaciones que se relacionan con diversos factores
Un estudio de la Universidad de Cantabria sobre el género de sus matriculados a lo largo de las dos últimas décadas muestra que no se han revertido las tendencias tradicionales a la masculinización y feminización de determinadas titulaciones.
Los datos del estudio muestran tres periodos diferenciados, en los que la brecha por titulaciones sufre fluctuaciones que se relacionan con diversos factores.
Concretamente, dentro del espacio temporal estudiado –desde el curso 1999/2000 hasta el 2017/2018–, hay un periodo inicial en el que hay «notables» diferencias en las cifras de mujeres y hombres matriculados, generalmente predominando el género masculino por el tipo de titulaciones con que cuenta la UC.
A éste le sigue un periodo central en que esa brecha existente se acorta y, por último, a raíz de la crisis económica de los años 2010-2011, vuelven a generarse «asimetrías, en algunos casos con mayor intensidad que anteriormente», según se ha explicado por parte de los autores del informe, publicado por la editorial de la UC, dentro de su colección Difunde .
El estudio, titulado ¿Tiene sexo la ciencia? Mujeres y hombres en las titulaciones de la Universidad de Cantabria , ha sido elaborado por los catedráticos Montserrat Cabré (Historia de la Ciencia) y Tomás Mantecón (Historia Moderna), quien también es vicerrector de Cultura, Proyección Social y Relaciones Institucionales de la institución, y Josefina Fernández, técnica del área de Igualdad y Responsabilidad Social de la UC.
Según han explicado, en el informe se presenta un detallado análisis de género del alumnado de grado, máster y doctorado matriculado en la UC durante las últimas dos décadas.
Han resaltado que el trabajo «aporta datos hasta ahora inéditos para conocer mejor las características del alumnado e introduce elementos para la reflexión sobre los procesos de avance, estancamiento y/o retroceso» en la participación igualitaria en las distintas disciplinas.
«La dinámica de las tendencias electivas de mujeres y hombres no progresa necesariamente hacia un equilibrio», han apuntado.
TRANSPARENCIA E INTROSPECCIÓN
El estudio se ha elaborado en colaboración con el Gobierno de Cantabria y en el contexto de reforma del Plan de Igualdad de la UC, actualmente vigente.
Ello permite, según ha explicado Mantecón, hacer un «ejercicio de transparencia e introspección para conocer los procesos de cambio y detectar los problemas que se pueden producir a largo plazo».
Según el vicerrector, la realidad educativa reflejada es fruto de «una complejidad social y cultural que merece ser atendida, porque ninguno de los indicadores es estático ni insensible a medidas que puedan facilitar que mujeres y hombres tomen sus decisiones más libremente de posibles prejuicios asentados tradicionalmente y que afectan a la elección de los estudios, así como a la gestión de la carrera profesional ulterior».
Cabré ha destacado la riqueza de los datos manejados en el trabajo, «la mayoría de instituciones, tanto españolas como internacionales, ofrecen datos desagregados por sexo pero no con este nivel de detalle».
Además de la matrícula, se recogen tasas de egreso, de abandono, éxito y rendimiento, así como Premios Extraordinarios para las distintas titulaciones y ramas del conocimiento con que cuenta la UC.
«Tanto por su alcance temporal como por la intensidad del análisis, el estudio permite analizar la evolución de la universidad en los últimos 20 años», ha apuntado.
ESPECIFICIDADES
Los resultados identifican situaciones muy diferentes atendiendo a las distintas especialidades y disciplinas, pero la conclusión general es que no se revierten las tendencias tradicionales a la masculinización y feminización de determinados ámbitos.
Las cifras de matrícula de la Universidad de Cantabria se corresponden con la especificidad de su oferta formativa, muy amplia y consolidada en Ingeniería.
Al tratarse de un área masculinizada, el porcentaje de mujeres matriculadas en la UC es ligeramente inferior a la media española (51% en el curso 2017/2018, frente al 54%). El factor de contrapeso que no aumenta tanto esta diferencia es el peso importante de estudiantes en titulaciones altamente feminizadas como las de Ciencias Sociales y Jurídicas, y Ciencias de la Salud.
La mayor brecha de género se localiza en la carrera de Magisterio de Educación Infantil, en la que los varones siempre son menos del 8%, seguidas de Enfermería y Logopedia.
Al contrario, en titulaciones como Ingeniería Informática e Ingeniería Marina, la presencia femenina nunca llega al 20% y ha llegado a descender hasta cerca del 10% en los últimos cinco años. En el caso de carreras como Historia, Geografía o Matemáticas, estaban tradicionalmente feminizadas pero se han masculinizado en los últimos años.
En el trabajo se observan cambios de tendencia al avanzar en los niveles educativos superiores (máster y doctorado), con resultados dispares según las áreas, y unos resultados de mejor desempeño en las mujeres en cuanto a egreso y rendimiento, aunque esto no se refleja en la concesión de Premios Extraordinarios de grado, condicionada también por el peso específico de la rama de Ingeniería.
A lo largo de las dos décadas han sido premiados 309 hombres frente a 232 mujeres.
En doctorado, la presencia femenina es mayor que la masculina, pero el porcentaje de tesis leídas por mujeres es inferior a las leídas por hombres en 15 de los 18 años estudiados. Solo en un año de los analizados lograron más Premios Extraordinarios de doctorado ellas que ellos, lográndolo en total 91 hombres y 51 mujeres.