Un estudio confirma la eficacia de Paxlovid pero advierte de las posibles mutaciones y resistencia del virus
El medicamento antiviral Paxlovid contra la COVID-19, de la compañía Pfizer, sigue siendo eficaz contra las variantes nuevas del virus, según han determinado los investigadores de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey, Estados Unidos, que a su vez han advertido que hay que prestar atención a las posibles mutaciones que puedan causar resistencia a los medicamentos.
La investigación, publicado en la revista Cell Research , es uno de los primeros en explorar el alcance total de las mutaciones del SARS-CoV-2. Así, se ha comprobado que el fármaco Paxlovid es capaz de anular la COVID al bloquear la maquinaria celular de una proteína clave, conocida como la proteasa principal o Mpro, involucrada en la replicación del virus.
Una de las principales conclusiones que han obtenido los investigadores, y por las que han dado la voz de alarma, es que han descubierto, a través del análisis genético, que el virus está comenzando a evolucionar de manera que puede producir cepas que pueden evadir los tratamientos actuales.
«Hay esperanza, al menos por ahora. En este punto, Ómicron todavía es lo suficientemente nuevo como para que los tratamientos sigan funcionando. Pero a medida que más personas tomen Paxlovid , esperamos que surja la resistencia a los medicamentos», ha asegurado el autor del estudio, Jun Wang.
Los científicos han accedido a una base de datos pública conocida como GISAID, estudiando las secuencias Mpro de todas las cepas de COVID detectadas hasta el momento. La proteína es fundamental para la reproducción del virus y el objetivo del antiviral Paxlovid . Al comparar cepas más recientes con cepas anteriores recolectadas por médicos de todo el mundo, los científicos han buscado mutaciones en secuencias genéticas de Mpro que ocurren cuando un virus se replica. Las mutaciones pueden conducir a posibles estructuras nuevas de Mpro, que generalmente se correlacionan con la resistencia a los medicamentos.
«Queríamos determinar si hay una mutación en la proteasa que sea una bandera roja . Lo hicimos porque, en términos generales, como hemos visto en el pasado, esta sería la primera señal del desarrollo de la resistencia», ha comentado Wang.
Los investigadores han identificado las 25 nuevas mutaciones más comunes en la proteasa principal de muchas cepas de Ómicron, un descubrimiento que Wang ha tildado de «preocupante», y la más común se llamó P132H. Cuando probaron Paxlovid contra Mpro con la mutación P132H, el antiviral siguió siendo eficaz. Esto fue confirmado además por la cristalografía de rayos X, mostrando que el P132H no cambió significativamente la estructura de Mpro