Un estudio concluye que el confinamiento afectó a personas con sensibilidad al sonido
CERDANYOLA DEL VALLÈS (BARCELONA), 19
Un estudio, publicado en una edición especial sobre el Covid-19 en grupos de riesgo en Frontieres in Psychiatry y que ha contado con investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), ha concluido que el confinamiento afectó a personas con misofonía, aquellas que tienen sensibilidad selectiva al sonido.
Estos resultados han surgido de un trabajo que ha salido de una evaluación de 325 pacientes habituales de un centro médico-psicológico de Barcelona, un 35% de los cuales con misofonía, después de analizar los motivos de consulta, actitudes y síntomas en dos periodos, entre marzo y junio y septiembre y diciembre del 2020, según ha informado la UAB este lunes en un comunicado.
El número de consultas de estos usuarios aumentó un de 137 a 2.373, así como el número de motivos de consultas, entre las personas afectadas el incremento fue de 838 a 5.744 y, en el resto de pacientes, de 990 a 1.817.
La investigación ha evidenciado una mayor referencia al aumento de conflictos interpersonales, dentro de la familia y de las comunidades de vecinos debido a determinados sonidos, así como problemas psicológicos ante la falta de comprensión del trastorno entre familiares, vecindario y entorno laboral.
«Los trastornos del sueño y la hostilidad, la depresión y la somatización se agravaron en estas personas en comparación con las evaluaciones anteriores», tal y como ha precisado la primera autora del estudio, Antonia Ferrer-Torres, asimismo ha mencionado psicoactividad, la ansiedad y el impulso obsesivo-compulsivo.
MÁS MUJERES
El trabajo ha presentado «un peor estado en ocho de los nueves síntomas psicológicos estudiados» entre las mujeres, siendo el del sueño el que se notificó un mayor aumento, mientras que la hostilidad se replicó en ellos.
Las investigadoras han recalcado que el proyecto ha mostrado que «cuán compleja es la interrelación de los aspectos sociales, físicos y psicológicos implicados en la misofonía», subrayando que se trata de un orden desorden neurofisiológico y de origen multifactorial, que está infradiagnosticado, por eso la divulgación de estas conclusiones debe servir para identificar, comprender y hacer un mejor abordaje clínico y con perspectiva de género.