Un convento reconvertido en salón de Plenos, entre los secretos del Senado que se pueden visitar entre hoy y mañana
El Senado celebra este jueves y viernes sus jornadas de puertas abiertas desde las 10.00 hasta las 19.00 horas, durante las cuales los ciudadanos podrán visitar la Cámara Alta y descubrir los secretos de la institución como el Antiguo Salón de Plenos, que era anteriormente un convento.
Sobre las 8:45 horas empezaban a llegar los primeros visitantes a la Plaza de la Marina Española, los cuales han acompañado la espera con un vaso de con café o caldo caliente, cortesía de la institución para amenizar fría la espera. Y ha sido a las 10:00 horas cuando el presidente de la Cámara, Pedro Rollán ha abierto de manera simbólica la Puerta del Rey , que solo se descubre en ocasiones especiales como esta.
Posteriormente les ha recibido en el Antiguo Salón de Sesiones, donde además se les ha entregado a todos los presentes una copia de la Constitución Española. Este salón se trata de uno de los sitios más reconocibles de la Cámara y, a su vez, uno de los más fotografiados ya que este rincón se aprovecha para celebrar jornadas, comisiones y el Pleno de inicio de legislatura.
Rollán, acompañado de otros miembros de la Mesa y representantes de los Grupos Parlamentarios como los populares Javier Maroto y Eva Ortiz o el socialista Alfonso Gil entre otros, ha inaugurado estas jornadas de puertas abiertas, que coinciden con el 45º aniversario de la Constitución, bajo un ambiente fresco. Desde el Senado «tenemos la misión de trabajar por un mejor país, y por el bienestar de nuestras ciudades, que es lo que debería de siempre nuestra acción política», ha explicado a los asistentes y les ha agradecido su presencia.
«Es la primera vez que venimos a ver el Senado, estábamos de turismo y nos hemos enterado de que había puertas abiertas y hemos aprovechado», ha señalado una de las visitantes que venía desde Zaragoza y que ha estado en todo momento con la cámara en la mano para no perder detalle.
UNA VISITA CARGADA DE HISTORIA
Una vez finalizada la intervención del Presidente, ha tomado la palabra una de las guías del Senado, Lourdes Cuesta, que ha sido la encargada de explicar a los visitantes el recorrido por las diferentes salas habilitadas en el edificio antiguo del Senado, que se trata de un palacio del siglo XIX cuya función original era un convento, y todas sus curiosidades.
Lo primero que se han encontrado durante el recorrido han los Despachos de Honor de la Presidencia, que es donde el presidente recibe las visitas oficiales. Posteriormente han accedido al salón de Conferencias, también conocido como sala de Pasos Perdidos, donde la institución ha decidido exponer por segundo año consecutivo el trono del Senado, un sillón de estilo neobarroco y fabricado en madera tallada y dorada, y que fue utilizado por Isabel II, Amadeo de Saboya, Alfonso XII y Alfonso XII.
El último en utilizarlo fue el dictador Francisco Franco, ya que durante su dictadura, el Senado sirvió de sede al Consejo Nacional. Pese a que se bordó en el respaldo las Armas de Juan Carlos, en sustitución del símbolo del vítor, el rey emérito no llegaría a utilizarlo. Además en esta sala se encuentran también cuatro obras pictóricas como la rendición de Granada , entre otras.
LA BIBLIOTECA NEOGÓTICA
Otro de los puntos fuertes de la visita está en la biblioteca, con la que muchos de los presentes se quedan impresionados. La Sala de Lecturas fue construida en el año 1882 y se trata de una de las joyas arquitectónicas de la Cámara Alta. Su Biblioteca, de estilo neogótico, cuenta con más de 340.000 volúmenes repartidos en un fondo histórico y otro moderno.
El Fondo Histórico alcanza unos 105.000 volúmenes, cuyas obras más singulares de este Fondo se han puesto a disposición de los ciudadanos mediante la digitalización y difusión en la web del Senado. Por su parte, el fondo moderno cuenta con más de 235.000 volúmenes. La sala está diseñada por el arquitecto alicantino Emilio Rodríguez Ayuso y está inspirada en la construida anteriormente para el Parlamento británico.
«Estoy encantada, con la boca abierta todo el rato, sin respirar, viendo todo lo que hay», ha apuntado una de las mujeres que ha asistido a la visita. Una sensación generalizada entre todos los presentes que no han dudado en mostrarse emocionados por conocer la Cámara Alta, «volveremos a repetir el año que viene, vamos, por supuesto», ha incidido un matrimonio.
Para acceder al Senado durante estas jornadas hay que presentar el Documento Nacional de Identidad, el pasaporte o la tarjeta de residencia y la entrada a las instalaciones está preparada para que sea accesible mediante rampas.