Un compuesto del brócoli y el repollo ofrece un camino de investigación para el tratamiento de cáncer
Investigadores de la Universidad de Hiroshima en Japón han observado que una molécula que se encuentra en el brócoli y el repollo, además de en otras verduras, podría producir la inducción de la muerte celular en el cáncer de mama, próstata y colon, lo que ofrece un camino de investigación para el tratamiento de cáncer.
El estudio, publicado PLOS One , los investigadores de la Universidad de Hiroshima resumen su hallazgo de que el DIM, o 3,3 -diindolilmetano , también desencadena la muerte controlada de células completas y el reciclaje de componentes celulares en la levadura de fisión. Queda por ver si el mecanismo de daño inducido por DIM se conserva en humanos, pero el autor del artículo, Masaru Ueno, ha explicado que la levadura de fisión unicelular permite un examen más fácil de la maquinaria molecular que imita el comportamiento en organismos más complejos.
«Descubrimos que el compuesto químico, DIM, induce una actividad biológica novedosa que daña las membranas nucleares en la levadura de fisión», ha señalado Ueno, profesor asociado del Centro de Investigación de Hiroshima para el Envejecimiento Saludable, Escuela de Graduados de Ciencias Integradas para la Vida, Universidad de Hiroshima.
Las membranas nucleares encierran la información genética de la célula. Una vez que se replica el material genético, la envoltura nuclear, que comprende las membranas interna y externa, se pellizca en dos y se parte, lo que da como resultado dos células donde antes había una.
«La integridad de las membranas nucleares es importante para la salud humana. Las mutaciones que provocan defectos en la membrana nuclear aceleran el envejecimiento. Las membranas nucleares también se rompen y se reparan durante la migración de las células cancerosas», ha añadido.
Parte del proceso de reparación de la célula se denomina autofagia o «autocomida». Es la vía de degradación de los componentes celulares, donde la célula consumirá sus partes internas para conservar energía y agilizar los procesos de mantenimiento de la vida. Ueno también ha señalado que la autofagia está implicada tanto en el envejecimiento como en las enfermedades relacionadas con la edad.
Si la reparación ya no es una opción, las células se romperán en un proceso de muerte programada llamado apoptosis. Según Ueno, muchos medicamentos citotóxicos contra el cáncer funcionan al inducir la apoptosis, por lo que poder controlar el proceso puede ayudar a preservar y mejorar la salud humana.
«Nuestros resultados sugieren que la envoltura nuclear podría ser uno de los primeros objetivos de DIM», ha añadido la autora del artículo Parvaneh Emami, estudiante graduada en la Escuela de Graduados de Ciencias Integradas para la Vida de la Universidad de Hiroshima.
Este hallazgo se basa en un informe anterior de un equipo de investigación en Alemania, que descubrió que una alta concentración de DIM aumenta la vida útil de la levadura de fisión. Puede parecer contradictorio que un compuesto que induce la apoptosis pueda aumentar la vida útil de un organismo, pero Emami explicó que DIM parece provocar tal comportamiento solo en células que se dividen exponencialmente, como el cáncer. Si las células cancerosas mueren, el organismo puede vivir más tiempo.
«Estudios recientes en humanos muestran que DIM es un fármaco potencial contra el cáncer que actúa mediante la inducción de la apoptosis en una amplia gama de tipos de cáncer, incluidos los de mama, próstata, gástrico y pancreático. La investigación también demuestra que DIM induce la autofagia en las células cancerosas. Sin embargo, el impacto de la autofagia en la formación y progresión de tumores no se comprende completamente», ha señalado.
La comprensión del mecanismo de apoptosis y autofagia por DIM en la levadura de fisión puede ser útil para la investigación del cáncer humano y la longevidad. «Creemos que el estudio de la estructura de la envoltura nuclear podría ser un buen punto de partida para estos casos», concluye el investigador, quien pretende entender cómo DIM daña las membranas nucleares en la levadura de fisión, lo que podría contribuir al desarrollo de un fármaco de primera clase para matar las células cancerosas