Un 73% de las empresas de ferretería prevé entrar en pérdidas si no incrementa los precios de sus productos

Casi el 80% está sufriendo roturas de stock debido a la crisis de abastecimiento o problemas con los fletes.

El 80% de los fabricantes de productos de ferretería y bricolaje ha aumentado sus ventas durante los diez primeros meses del año, pero un 73% prevé entrar en pérdidas si no incrementa los precios de sus productos, según el último informe de la Asociación de Fabricantes de Ferretería y Bricolaje (AFEB).

En concreto, la evolución de las ventas muestra que solo un 9,5% ha sufrido alguna caída en sus ventas hasta octubre, mientras que el resto se han mantenido estables. Además, casi el 80% de los encuestados prevé un aumento de sus ventas de este ejercicio respecto a 2020.

En contraposición, la encuesta refleja las dificultades que han sufrido los fabricantes durante este año debido a los problemas derivados de la crisis de fletes y contenedores, que ha provocado importantes dificultades de aprovisionamiento de materias primas y componentes.

Así, casi el 80% asegura estar teniendo problemas de suministros y roturas de stock y más del 75% prevé aumentar sus niveles de stock de cara al 2022.

Esta situación de crisis de materias primas y suministros ha provocado, según el informe, que más del 73% prevea entrar en pérdidas si no aumenta los precios de sus productos, lo cual es un problema «grave», ya que el 52,3% asegura que sigue sufriendo penalizaciones por parte de los distribuidores cuando aumenta las tarifas de sus productos obligado por la crisis de materias primas, fletes y contenedores.

Además, alrededor del 70% de los fabricantes prevé que los costes de las materias primas, los fletes y del transporte seguirán subiendo durante los próximos meses.

En cuanto al índice de devoluciones, este ha sido de entre el 0% al 2% en más de 87% de las empresas, mientras que el índice de impagados ha sido de entre el 0% al 0,5% en casi el 80% de las empresas encuestadas.

Respecto al teletrabajo, el informe revela que la tendencia es ir reduciéndolo de forma progresiva, ya que casi el 50% de los encuestados asegura que los empleados ya van a la oficina todos los días, mientras que el resto acuden entre 2 y 4 días a la semana.

En cuanto a las oficinas, más del 60% asegura que no hará ningún cambio estructural pero sí en la forma de trabajar para favorecer el networking entre las personas que están en la oficina.

Un 25% asegura que cambiarán las oficinas para adaptarse a un modelo híbrido presencial y telemático.

Respecto a la relación con el cliente, más del 84% de los encuestados prevé sustituir algunas de sus reuniones presenciales con cliente por telemáticas de cara al 2022, además el 71% prevé también reducir algunos de sus viajes de trabajo de cara al próximo año.

Según los datos extraídos de estos primeros diez meses del año, las empresas del sector se han visto muy reforzadas respecto al primer trimestre del año pasado y las previsiones futuras se mantienen bastante optimistas.