Un 25% de las visitas a Urgencias en la Noche de San Juan se producen por lesiones oculares causadas por petardos
En el marco de la Noche de San Juan, la doctora Lucienne Collet, del Servicio de Oftalmología del Hospital Sanitas CIMA, ha querido recordar que, en la noche del 23 de junio, un 25 por ciento de las personas que acuden a Urgencias lo hacen por accidentes oculares motivados por explosiones de material pirotécnico, y gran parte de ellos son adolescentes.
«Muchas de estas lesiones ocasionan desprendimientos en la retina, que deben intervenirse con carácter de urgencia para poder salvar la vista. En otros casos, vemos abrasiones de la córnea que pueden llegar a requerir un trasplante y, en el peor de los casos, vemos alguna explosión del globo ocular que comporta la pérdida del ojo», advierte la doctora. «Es un problema realmente grave y que ocurre en pocos instantes. Es muy necesario concienciar a la población sobre las medidas de precaución y prevención que no deben perder de vista. Vivamos la noche de San Juan con intensidad, pero también con seguridad», ha subrayado la doctora Collet.
Ante todo, la experta remarca la importancia de seguir las recomendaciones de las autoridades, así como de prestar atención a las instrucciones de los fabricantes ya en el momento de comprar los petardos. El correcto etiquetado del material pirotécnico advierte de la edad a partir de la cual se puede manipular cada pieza. También informa de la forma correcta de utilización.
Asimismo, insiste en que es «básico» poner especial atención en que los más pequeños utilicen petardos autorizados para su edad y lo hagan bajo la supervisión de un adulto. Tampoco hay que olvidar que no se deben tirar petardos contra nadie, ni encenderlos cuando hay aglomeraciones o en un espacio cerrado. «Muchos accidentes provienen de ideas infantiles como colocar petardos dentro de botellas, contenedores, entre otras. Por otra parte, un transporte inadecuado del material pirotécnico es también motivo de accidentes evitables. En este sentido, hay que evitar llevarlos en los bolsillos o encenderlos con mecheros, en lugar de usar una mecha larga específica», detalla la oftalmóloga.
«Pese a que pueda parecer un engorro, es altamente recomendable utilizar gafas protectoras para no sufrir ningún daño. El simple hecho de utilizar este elemento de protección nos puede librar de un accidente irreversible, como perder un ojo», indica Collet.
Por último, es preciso tener en cuenta que alterar el material pirotécnico puede provocar que el petardo se comporte de manera impredecible y terminar provocando una lesión. «Esto podría comportar que un fragmento incandescente entre en el ojo a gran velocidad, sin que tengamos tiempo para cerrar el párpado. Los daños que este fragmento puede ocasionar son muy graves, como puede ser el caso de una perforación del globo ocular y, en último término, la ceguera», ha detallado la oftalmóloga.
Si no se ha podido evitar el accidente ocular por estallido de petardos, el Servicio de Oftalmología del Hospital CIMA recuerda los consejos básicos de actuación inmediata. En primer lugar, no hay que frotarse los ojos. El escozor y el dolor pueden ser abrumadores, pero frotarse los ojos sólo empeorará la situación. Por otro lado, si hay una herida abierta en la zona externa del ojo es preciso presionar ligeramente para contener la hemorragia, limpiar con suero fisiológico, aplicar compresas frías y limpias y trasladar a la persona a un servicio de Urgencias, procurando que mantenga la cabeza erguida.
En caso de sufrir pequeñas abrasiones por entrada de cuerpo extraño, como el humo, pólvora o restos de material pirotécnico, lo primero que se debe hacer es lavar abundantemente el ojo con suero fisiológico o con agua, pero sin apretar el ojo. También es preciso acudir a Urgencias para ser examinado por un especialista. En el caso de un impacto directo en el ojo, es muy importante taparlo con una compresa limpia y acudir lo más rápidamente posible a un servicio de Urgencias.