UGT y CCOO piden al Gobierno que impida la fusión entre BBVA y Sabadell: «No tiene repercusiones positivas»
Afirma que es «indudable» que la fusión entre BBVA y Sabadell tendría «consecuencias en el empleo»
Los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, han pedido este jueves al Gobierno que use el mecanismo que tiene en la ley de supervisión de entidades de crédito para impedir la fusión entre BBVA y Sabadell porque, según Álvarez, la operación «no tiene repercusiones positivas» para el país.
En su intervención en el seminario que organiza la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que se desarrolla del 17 al 21 de junio en Santander, Álvarez ha expresado sus dudas en relación con la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), ya que afirma que es «débil con los fuertes» y «fuerte con los débiles».
«No he visto ninguna resolución que toque los intereses de los poderosos de este país», ha afirmado, ejemplificando esta postura en la «situación de oligopolio» de las compañías eléctricas o en la falta de remuneración por los depósitos de las principales entidades.
Por ello, ha pedido que el Gobierno tenga en cuenta las necesidades de la ciudadanía española, como una atención presencial en oficinas para el colectivo de personas mayores o el mantenimiento del empleo en BBVA y Sabadell y utilice la «posibilidad legal» que tiene en la ley de supervisión de entidades de crédito para impedir que la fusión se produzca.
De hecho, ha recordado que esta ley fue elaborada por un Gobierno del PP, no de PSOE o por la coalición del PSOE y Podemos, por lo que ha indicado que es una norma que «ni siquiera el PP puede discutir».
Asimimo, ha afirmado que hay «muy poca competencia» en el sector bancario español y ha sostenido que es «indudable» que la fusión entre BBVA y Sabadell va a tener «consecuencias en el empleo», frente a las palabras del presidente de BBVA, Carlos Torres, que ha indicado que gran parte del ahorro de costes previsto vendría del lado de la tecnología y gastos generales, y no por recortes de empleo.
El secretario general de UGT ha señalado que BBVA y Sabadell se «solapan» en algunas partes del territorio español «de manera muy importante», en concreto, Cataluña y Comunidad Valenciana, al tiempo que ha indicado que no existe razón económica que indique que estas dos entidades necesiten una fusión, puesto que cuentan con una situación económica «buena, positiva».
También ha resaltado la «utilidad pública» de las dos entidades, especialmente la de Sabadell para el sector industrial y entre las pequeñas y medianas empresas. En línea con este argumento, ha defendido la obligación hoy en día de tener una cuenta corriente, por lo que también ha pedido al Estado que «garantice» unas condiciones «determinadas» cuando los usuarios usen los servicios bancarios, en relación a las quejas que ciertos colectivos, como el de personas mayores, lanzó hace un par de años sobre la atención personal en las oficinas bancarias.
Igualmente, Álvarez cree que España no tiene una situación de exceso de oficinas o de empleados frente a otros países europeos y ha destacado el problema de competencia que tendría el sector.
«Creo que seguramente ya hemos pasado la raya de los procesos de fusión que serían necesarios en España y en estos momentos hay un oligopolio», ha declarado ante los medios de comunicación previamente a su intervención en el seminario.
«Competencia no ha dicho nada, pero hemos visto cómo en toda Europa se estaban pagando unos tipos de interés a las personas por sus cuentas corrientes mientras que en España era cero. Casualmente todos hacían exactamente lo mismo y eso tiene que ver, desde luego, con la falta de competencia», ha proseguido.
Asimismo, cree que BBVA se «precipitó» al lanzar la operación y que «no tuvo en cuenta» el momento político, previo a las elecciones en Cataluña, del país, «seguramente porque tomar decisiones desde la sede central sin mirar demasiado al país genera esas situaciones».
Por su parte, Unai Sordo ha pedido que el poder público en España intervenga en la OPA con «medidas antimonopolio» que eviten un incremento de la concentración bancaria en España, una petición que basa en el cierre de sucursales, que cifra en el 61% desde 2008, en la reducción de plantilla, que estaría en el 44% desde el inicio de la gran crisis financiera global, y en la falta de remuneración de los depósitos.
De hecho, ha indicado que la «escasísima» remuneración al ahorro hace que los ciudadanos busquen otras alternativas para conseguir un rendimiento de su dinero, y por ello ha aumentado la demanda de los bonos del Estado, pero ha alertado de la «vuelta a hinchar la burbuja de inversión especulativa en el sector inmobiliario», que es un problema «de primera magnitud» en España.
Asimismo, ha indicado que el intento de OPA de BBVA sobre Sabadell «no es el último de los procesos de fusión producto de la anterior crisis financiera, sino que es el primer intento de confrontación bancaria producto de la exuberancia de los resultados que tiene hoy en día el sistema financiero español».
En cambio, considera que, si es el momento de que la banca tenga que ganar dimensión, que estas alianzas se produzcan en el marco de la Unión Europea, en lugar de «seguir restringiendo» la oferta de entidades financieras en España.
Por último, sobre la negociación del convenio colectivo de banca entre los sindicatos y la patronal, Unai Sordo ha señalado que se trata de una situación que pasa «al terreno de lo obsceno», puesto que las demandas de los trabajadores de la banca se produce en un contexto de «beneficios muy cuantiosos» para las empresas ante la subida de tipos aplicada por el Banco Central Europeo (BCE).
«Me parece que no es de recibo ser cicatero en los incrementos salariales y en los compromisos de refuerzo de plantillas en un sector que también está pendiente de una cierta renovación generacional», ha señalado.