UGT rechaza el plan de formación 2025 del personal del Gobierno de Cantabria porque la oferta no es igualitaria
UGT ha rechazado el Plan de Formación de 2025 presentado este lunes por el Consejo Rector del Instituto Cántabro de Administración Pública (ICAP) para el personal del Gobierno de Cantabria porque «una vez más, la oferta formativa no afecta por igual a todos los trabajadores y trabajadoras y es mucho más escasa para el personal laboral y para las mujeres».
Según ha informado en un comunicado la sección sindical de UGT en el Gobierno de Cantabria, este sindicato ya había mostrado su rechazo al plan formativo de 2025, tras trasladar al Ejecutivo autonómico un estudio que reafirma que «el personal laboral era formado en menor medida que el personal funcionario» y que los sectores feminizados «recibían también menos formación».
«Hay sectores masculinizados, como el personal de Montes o de oficios varios que tienen un alto porcentaje de cursos con puestos designados directamente por la Administración y, además, tanto a los cuerpos inferiores en personal funcionario como al personal laboral se les enfocaba a cursos generales abiertos a todo el personal», ha precisado UGT en referencia al citado estudio formativo.
El sindicato agrega que los cursos especializados son destinados en casos de personal laboral a ámbitos «muy concretos» y que este hecho se «refuerza» por las propias bases para la concesión de cursos, que indican la posibilidad de justificación de no asistencia por necesidades de servicio. Bases que ahora van a incluir un porcentaje de plazas reservadas a mujeres en cursos de alta dirección.
La sección sindical de UGT en el Gobierno de Cantabria ha reclamado «mayor ambición» en el plan formativo del personal de la Administración autonómica y ha criticado que se haya rechazado su propuesta de que la reserva de plazas se produzca en todos los cursos donde conste «género infrarrepresentado» y que las solicitudes no se resuelvan por el sorteo de apellidos sino valorando en primer lugar el porcentaje de esa «infrarrepresentación de género».
«Dichas necesidades de servicio se aplican siempre al sector de la dependencia y al personal de educación, ambos ámbitos altamente feminizados en nuestra Administración», ha subrayado UGT, que ha reiterado su defensa por «una formación para todas y todos» y que sea la propia Administración quien asuma las sustituciones del personal en sus centros para que éste se pueda formar.
UGT plantea que se «globalice el acceso» y, sobre todo, que se fije un mínimo de horas anuales formativas obligatorias para todos los trabajadores en el Gobierno, además de apostar por «nuevas fórmulas y un modelo formativo acorde con el perfil de las empleadas y empleados públicos y las necesidades para favorecer su crecimiento profesional y personal».