UGT pide una subida del SMI hasta los 1.100 euros tras conocerse que el coste laboral solo ha aumentado un 4%
El sindicato UGT ha solicitado, a través de un comunicado, una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.100 euros en 2023 que contrarreste la devaluación salarial y revalorice los costes laborales con arreglo a la inflación.
La demanda de UGT surge tras la publicación de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) del Instituto Nacional de Estadística (INE), referente al tercer trimestre de 2022, en la que se pone de manifiesto que estos costes solo se incrementaron un 4% interanual, mientras la inflación media alcanzó valores próximos al 10%.
Desde UGT recalcan que este crecimiento, que asciende al 4,1% si solo se tienen en cuenta los costes salariales, es incluso inferior al registrado el trimestre anterior y se aleja cada vez más de la evolución del nivel general de precios.
El sindicato ha mostrado su preocupación por la creciente devaluación salarial que está experimentando la clase trabajadora española, y ha recordado que esta «también presenta efectos negativos en el consumo y la demanda interna del país, retrotrayendo la actividad productiva y comprometiendo, en última instancia, la senda de crecimiento económico».
Los datos del INE revelan que el coste laboral total por trabajador y mes ha sido de 2.754,75 euros en el tercer trimestre de 2022 (+4%), mientras el aumento del coste laboral por hora trabajada ha sido solo del 3%, dado el incremento del número de horas efectivas trabajadas (+1%).
SUBIDA DEL SMI PARA HACER MÁS ATRACTIVO EL EMPLEO
Ante el aumento del 21% en el número de puestos de trabajo vacantes en el tercer trimestre de 2022, hasta las 143.876 plazas sin cubrir, UGT ha incidido en la necesidad de que la creación de empleo vaya acompañada de mejores condiciones laborales y salariales.
Además, el sindicato ha acusado a las empresas de utilizar el encarecimiento energético como excusa para ampliar su margen de beneficios a costa de los trabajadores, y ha reclamado al Gobierno «la implementación de medidas que regulen y penalicen la dinámica especulativa seguida por muchas empresas».
UGT ha puesto de manifiesto la necesidad forjar un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (ANEC) para otorgar «certidumbre a todas las partes» y garantizar la estabilidad del poder adquisitivo de los trabajadores.