Hernández de Cos (Banco de España) defiende el papel del FMI en el manejo de las crisis financieras
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha defendido el papel del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el manejo de las crisis financieras, aunque también ha destacado el surgimiento de iniciativas regionales generando una red de seguridad «más sólida y con mejores recursos».
Así lo ha indicado Hernández de Cos en un discurso pronunciado con motivo del 75º aniversario de los Acuerdos de Bretton Woods, que se firmaron en 1945 con el objetivo de fijar nuevas reglas de juego financieras y monetarias tras la Segunda Guerra Mundial.
«El papel del FMI sigue siendo esencial», ha subrayado el gobernador, añadiendo que la coordinación entre las diferentes capas regionales debe fortalecerse, pero con la intención de complementar y no de sustituir al FMI.
El gobernador ha argumentado la importancia del FMI señalando que el organismo internacional cuenta con una «experiencia única» en el manejo de crisis, al tiempo que su participación en el diseño de programas aporta objetividad.
También, en el caso de las economías interconectadas, ha asegurado que el FMI puede disipar la posible concentración regional de riesgos. Asimismo, cree que es la única institución que puede movilizar una cantidad sustancial de recursos en caso de que ocurra una crisis global.
«Es importante lograr que el sistema multilateral y sus beneficios sean más visibles para el público en general a fin de recuperar la legitimidad y el apoyo público», ha remarcado.
En este sentido, Hernández de Cos ha precisado que la integración global debe ir acompañada de políticas internas que permitan a todos los ciudadanos cosechar los beneficios de la globalización, ya que aunque los efectos son «realmente positivos», pueden tener un impacto negativo en ciertos sectores y grupos.
En definitiva, el gobernador cree que la importancia radica en la complementariedad entre políticas internas «sólidas, cooperación internacional y una red de seguridad financiera que acomode a los actores regionales y multilaterales».
«Hoy, más que nunca, es necesario preservar sus principios definitorios de cooperación, reglas, universalidad, formalidad y equidad soberana para permitir que se aborden los diversos desafíos globales que tenemos por delante», ha aseverado, al tiempo que ha dicho que todas las instituciones se deben adaptar a la nueva realidad siendo más «flexibles, eficientes, representativas, transparentes y responsables».
