UGT exige una subida salarial y control de precios ante el repunte de la inflación
UGT ha exigido este miércoles un aumento de los salarios y la introducción de mecanismos de control público en los precios de los productos de primera necesidad, tras conocerse que el dato de inflación adelantado de junio se disparó al 10,2%.
Para el sindicato, resulta «imprescindible» revalorizar los sueldos ante este «nuevo récord de la tasa anual», que si finalmente se confirma sería la primera vez que España alcanza una inflación de doble dígito desde 1985. Mientras tanto, el aumento de los salarios se situó en el 2,4% en mayo de este año.
«Esto genera una importante merma en el poder de compra de los trabajadores y trabajadoras», alertan desde UGT, y abogan por la negociación colectiva de los salarios y la introducción de la cláusula de revisión salarial, que permita a los trabajadores estar protegidos ante siguientes repuntes de la inflación.
Además, la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, está en el 5,5%, una cifra que «resulta preocupante» para el sindicato. UGT considera «fundamental» introducir mecanismos de control público ante las subidas de precios en los bienes y servicios básicos, como se ha hecho con la limitación al precio de la bombona de butano.
El sindicato «valora la orientación de las medidas incorporadas en el último paquete de urgencia», aprobado el 25 de junio, pero cree que algunas deberían haber ido más allá.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 1,8% en junio en relación al mes anterior y disparó su tasa interanual 1,5 puntos, hasta el 10,2%, su nivel más alto desde abril de 1985, según los datos avanzados publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De este modo, la inflación encadena dos meses consecutivos de ascensos en su tasa interanual después de que en abril se moderara 1,5 puntos de golpe, hasta el 8,3%. Después, en mayo, escaló hasta el 8,7% y en junio ha superado los temidos dos dígitos: 10,2%.
El dato de junio, que deberá ser confirmado por Estadística a mediados del mes que viene, supera en cuatro décimas el pico que se había alcanzado en el mes de marzo, del 9,8%.
Según el INE, la escalada del IPC interanual hasta el 10,2% en junio se debe, principalmente, a las subidas de los precios de los carburantes y de los alimentos y bebidas no alcohólicas. También ha influido el repunte de los precios de los hoteles, cafés y restaurantes, superior al del pasado año.
El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en junio seis décimas, hasta el 5,5%, su valor más alto desde agosto de 1993. De este modo, la subyacente se sitúa 4,7 puntos por debajo de la tasa del IPC general.
En términos mensuales, el IPC registró en junio un repunte del 1,8% respecto a mayo, tasa un punto superior a la del mes anterior.