UGT celebra 10 años de la integración de los agricultores en el Régimen General de la Seguridad Social
El presidente de la Fundación Anastasio de Gracia-FITEL (Agfitel) y secretario general de UGT FICA, Pedro Hojas, han celebrado el décimo aniversario de la firma de la Integración del Régimen Especial Agrario en el Régimen General de la Seguridad Social, un acuerdo que supuso «una gran victoria social y un acto de justicia para los trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena del campo», según ha declarado el responsable de esta sección del sindicato.
En el acto organizado por Agfitel han participado algunos de los protagonistas del acuerdo, como el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el exsecretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT, Jesús Garcia Zamora y el ex secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio José Granados, que han estado acompañados por el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Lorenzo Ramos y el secretario del Sector Agroalimentario de UGT FICA, Sebastián Serena, que ha sido el encargado de moderar el acto.
El presidente de la Fundación Agfitel ha señalado que la firma del Anteproyecto de Ley para la Integración del REASS en el Régimen General de la Seguridad Social, en marzo de 2011, «saldó una deuda histórica que la sociedad española mantenía con estas mujeres y hombres trabajadores del campo, pues tal día alcanzaron los mismos derechos sociales y laborales que los de otros sectores productivos».
Hojas ha recordado que la pensión media de jubilación en el RGSS ascendía por aquel entonces a 1.130,33 euros al mes, mientras que en el REASS suponía tan sólo 580,87 euros. La pensión media por Incapacidad Permanente era de 958,13 euros, frente a 500,27 euros en el REASS. Y la base media de cotización era de 1.700 euros, frente a 986 euros.
En cuanto a las prestaciones por desempleo, «estaban prácticamente sujetas a la cuantía mínima, y en el caso de los trabajadores y trabajadoras eventuales no se reconocía el derecho a la prestación asistencial», ha explicado el presidente de la Fundación.
El secretario general de UGT FICA ha aprovechado para criticar que a pesar de las buenas intenciones para dignificar el trabajo en el campo con las que se procedió a firmar el preacuerdo se han diluido con el tiempo, y a pesar de la mejora que supuso la integración del REASS en el RGSS en cuanto a equiparación de prestaciones, los problemas persisten: los salarios más bajos y la temporalidad más alta de toda la economía, la precariedad y las más duras condiciones laborales, lo que contribuye al éxodo de los trabajadores y trabajadoras hacia otro empleo y sector.
Hojas ha responsabilizado a la parte empresarial de este estancamiento de los derechos de los agricultores, ya que «cualquier intento de mejora de las condiciones laborales de los y las trabajadoras del campo provoca una situación de bloqueo, perpetuando así unas relaciones laborales obsoletas», ha explicado.
Para sortear este obstáculo pero sin renunciar al objetivo de contar con un convenio, desde UGT FICA han hecho un llamamiento a que la Administración vincule «la asignación de los fondos comunitarios a la creación de empleos de calidad y al cumplimiento riguroso de la normativa vigente en materia de derechos y condiciones laborales de estos trabajadores y trabajadoras».
Pedro Hojas ha recordado además, la necesidad de que el Gobierno cumpla su compromiso de incrementar el Salario Mínimo Interprofesional hasta alcanzar el 60% del salario medio a lo largo de su mandato, y de derogar la Reforma Laboral del PP, la cuál considera que «contribuye a precarizar aún más lo ya de por sí precarizado».
El exsecretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granados, uno de los artífices del acuerdo que dio lugar al Anteproyecto de Ley, ha hecho un repaso de la situación anterior a la ley de 2011, y cómo era la situación para los trabajadores del campo.
«Fue gracias al amplio grado de consenso alcanzado que se pudo aprobar la ley, pese a que hasta el final existía el temor de que el grupo popular pudiera dar marcha atrás», ha explicado Granados, quien además ha reconocido que la ley no ha cumplido todos sus objetivos, sobre todo en cuanto a equiparación y lucha contra el fraude.
El exsecretario general de la Federación de Agroalimentación de UGT, Jesús García Zamora, ha tenido palabras de reconocimiento para todos los compañeros que consiguieron con su esfuerzo negociador y con las campañas de movilización lo que consideran «un hito histórico que supuso la superación de la ley de 1996».
García Zamora ha reconocido la importancia del Pacto de Toledo para conseguir la integración, así como la insistencia de la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT, que supo interiorizar la necesidad de la integración, y la labor del entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El expresidente Rodríguez Zapatero ha señalado que «alguna vez en este país debería hacerse un reconocimiento al papel que juegan los sindicatos y del diálogo social para conseguir avances en un estado social y democrático de derecho como el nuestro».
También ha aprovechado para recordar que durante su etapa de gobierno «se alcanzaron 20 acuerdos sociales», y que este 10º Aniversario debería «servir para reivindicar la importancia de las organizaciones sindicales y del diálogo social».