UBS AM apunta que las acciones tienen más potencial que la deuda en la recta final del año
UBS Asset Management (AM) ha señalado este martes en un informe de mercado que la renta variable tiene más recorrido al alza que la renta fija de cara a finales de año debido a unos fundamentales favorables, al posicionamiento y a factores estacionales.
La gestora ha afirmado que, en base a los últimos datos macroeconómicos -como el informe de nóminas no agrícolas de octubre y el índice de costes laborales del tercer trimestre de Estados Unidos-, está respaldada la tesis de que la actividad está a punto de enfriarse, si bien la recesión queda todavía a cierta distancia.
Esto significa, según la firma, que parte de la presión que ejerce el aumento de las TIR (tasa interna de rentabilidad) de los bonos sobre la valoración de las acciones debería remitir, lo que podría volver a centrar la atención en «lo que sigue siendo un sólido escenario para las acciones».
Por otra parte, desde la entidad han señalado que, aunque las estimaciones de beneficios por acción a doce meses siguen aumentando, esperan que el ritmo de mejora se ralentice a medida que se modere la actividad económica, en tanto que ese freno contribuirá a su vez a consolidar la opinión de que el ciclo de endurecimiento de la Reserva Federal (Fed) probablemente haya concluido.
Asimismo, la firma ha aducido que, históricamente, las acciones han tendido a subir durante unos meses una vez que el banco central estadounidense ha dejado de subir los tipos, independientemente de que se produzca un aterrizaje suave o duro.
Además, han recordado que los dos últimos meses del año también suelen ser de los más positivos para la renta variable global (fenómeno conocido en la jerga del sector como el rally navideño ), en tanto que, en los meses de noviembre y diciembre, las acciones mundiales han registrado ganancias medias del 1,1% y el 1,8%.
Por contra, UBS AM ha considerado que para los bonos la perspectiva fundamental no es tan atractiva, ya que los mercados de tipos de interés a corto plazo apuntan a que el tipo de interés oficial de la Fed terminará 2024 aproximadamente 80 puntos básicos por debajo de lo que se desprende de la encuesta más reciente sobre las expectativas de los miembros de la Fed realizada en septiembre.
Así, concluyen que los datos económicos, y en particular los del mercado laboral y el consumo, tendrían que deteriorarse mucho más de lo que creen probable a corto plazo para que las expectativas del mercado incluyeran más recortes de los tipos de interés.
Con todo, la visión general en la deuda es que «el comportamiento de los bonos será bueno tanto en caso de crecimiento positivo, pero desacelerando, como en situaciones económicas mucho más negativas»; y han planteado, con miras a un mayor plazo, que si los datos económicos muestran una tendencia de deterioro prolongada, en lugar de estabilizarse en una tendencia razonable, el próximo gran movimiento alcista se producirá en los bonos, no en las acciones.