Turquía convoca al embajador de EEUU tras el reconocimiento del genocidio armenio
MADRID, 24
El Gobierno turco ha convocado en señal de protesta al embajador de Estados Unidos en el país, David Satterfield, después de que el presidente norteamericano, Joe Biden, reconociera públicamente como «genocidio» la matanza de armenios a manos del Imperio Otomano durante la I Guerra Mundial, una descripción que Turquía considera absolutamente inaceptable.
El anuncio ha sido comunicado a través de la agencia oficial de noticias turca, Anatolia, sin más detalles.
Al mismo tiempo, la Embajada y los consulados de EEUU en Turquía, han anunciado que permancerán cerrados el lunes y el martes como «medida de precaución» ante posibles protestas.
«Como medida de precaución, el lunes 26 y martes 27 de abril cerrarán la embajada de EEUU en Ankara, el consulado general de Estados Unidos en Estambul, el consulado en Adana y el consulado en Esmirna», según ha hecho saber por otro lado la Embajada norteamericana en una nota informativa.
La declaración de Biden no tiene precedentes en lo que ha un presidente norteamericano se refieren desde hace 40 años. En su respuesta inmediata, Turquía ha condenado como un «grave error» que abre una «profunda herida» entre los dos aliados de la OTAN tras este acto de «oportunismo político».
«Cada año, en este día, recordamos las vidas de todos los que murieron en el genocidio armenio de la era otomana y volvemos a comprometernos a evitar que esa atrocidad vuelva a ocurrir», ha hecho saber Biden en un comunicado emitido con motivo de la conmemoración hoy del Día del Recuerdo de Armenia.
La declaración tiene un alcance extraordinario porque el Gobierno turco se ha negado siempre a reconocer con esta denominación concreta las muertes de aproximadamente un millón y medio de armenios entre 1915 y 1916 a manos de los otomanos.
«Honramos su historia. Reconocemos su dolor. Afirmamos su historia. No repartimos culpa pero queremos asegurarnos de que lo que ha ocurrido no vuelve a pasar», ha añadido el presidente norteamericano.
«El pueblo estadounidense honra a todos los armenios que murieron en el genocidio que comenzó hoy hace 106 años», ha reiterado el presidente estadounidense. «Mientras lloramos lo perdido, volvamos también nuestros ojos hacia el futuro, hacia el mundo que deseamos construir para nuestros hijos; un mundo sin mácula por los males cotidianos del fanatismo y la intolerancia, donde se respetan los derechos humanos y donde todas las personas pueden llevar su vida con dignidad y seguridad», ha añadido.
Ronald Reagan fue el último presidente de Estados Unidos que calificó las atrocidades cometidas contra los armenios como un genocidio, en 1981. No obstante, acabó dando marcha atrás tras recibir presiones de Turquía, ya como estado sucesor del Imperio Otomano.