Turquía alega que cumplió las demandas de la UE en la recepción a Von der Leyen y Michel
El Gobierno de Turquía ha asegurado que no se le puede culpar de ningún desprecio a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ya que en el reparto de asientos en la reunión tripartita entre la política alemana, el responsable del Consejo Europeo, Charles Michel, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se habrían «cumplido las demandas de la UE».
El percance protocolario tuvo lugar el martes en Ankara, en una reunión en la que Von der Leyen se vio forzada a sentarse en un sofá mientras Erdogan y Michel lo hacían en sendas sillas que equiparaban sus respectivas posiciones de poder. La Comisión afeó el miércoles este gesto, sin entrar en demasiadas polémicas con Turquía.
El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, ha lamentado que en estas últimas horas se hayan lanzado «acusaciones injustas», incidiendo en que «no es la primera vez» que recibe a dignatarios extranjero y que, por tanto, es consciente del protocolo que debe seguirse, según The Daily Sabah .
«El protocolo que se aplica en los encuentros en Turquía es el protocolo internacional», ha dicho Cavusoglu, que acto seguido ha señalado que «se cumplieron las demandas de la UE» en todo momento, es decir que «el reparto de asientos se hizo acorde a sus sugerencias».
El jefe de la diplomacia turca ha asegurado que hubo un contacto previo entre las unidades de protocolo de las dos partes. La Comisión Europea afirmó el miércoles que el equipo que se encarga de protocolo entro del Ejecutivo comunitario no acudió al viaje.
Von der Leyen no se ha pronunciado a título personal, aunque sí lo ha hecho Michel, que el miércoles alegó que si no actuó en el momento fue por no «agravar» la «lamentable situación» y «privilegiar» así la «discusión política» con Erdogan, con quien la UE aspira a limar asperezas tras las tensiones de los últimos mees.
Michel lamentó que este episodio haya «eclipsado» no sólo el «importante trabajo geopolítico» que se ha realizado junto al Gobierno de Turquía, sino que también haya ofrecido una «impresión» equivocada de su persona, pues es «un honor», señaló, «participar en este proyecto europeo, del que dos de las cuatro instituciones principales están dirigidas por mujeres».