Turismo, hostelería, textil, automoción y ocio no se recuperarán de la crisis hasta 2024, según Informa
Los sectores de turismo y hostelería, textil/confección y calzado, automoción y componentes, petróleo y actividades de ocio y culturales son los que han sufrido en mayor medida los efectos de la pandemia de la Covid-19 y no se recuperarán del todo hasta 2024, según las conclusiones del tercer análisis elaborado por el Observatorio Sectorial DBK de Informa, filial de Cesce.
El informe ha analizado más de 600 actividades clasificadas en códigos CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas), agrupadas en 36 sectores y segmentadas en tres grupos, fuerte, significativo y moderado, según el impacto que están sufriendo.
El director del Observatorio Sectorial DBK de Informa, Juan Ortín, ha indicado que tras el análisis realizado, los sectores más afectados por la crisis causada por la Covid-19 no se recuperarán antes de 2024. No obstante, afirma que el «fuerte impacto» de esta crisis en las economías nacional e internacional y la «incertidumbre» respecto a su evolución hacen que las conclusiones del informe deban ser consideradas «con cautela».
Asimismo, destaca el «desplome» registrado en el tráfico de pasajeros en aeropuertos españoles o las pernoctaciones en establecimientos hoteleros, que registraron caídas de cerca del 73% en 2020, o la entrada de turistas extranjeros, que se recortó un 77%.
En la misma línea, el impacto de la crisis sobre la cadena de suministro, sobre todo en la primera mitad de 2020, afectó a sectores industriales, en especial a la automoción y sus componentes. El cierre de plantas productivas, unido al desplome de la demanda, hicieron que la producción y el mercado interior cayesen en 2020 un 20% y un 32%, respectivamente, tendencia que se han mantenido en los primeros meses de este año, según destaca Informa.
Otros sectores en gran medida afectados por las medidas puestas en marcha para frenar la pandemia han sido confección, calzado y complementos, las actividades de ocio, culturales y de servicios personales, la producción y el comercio mobiliario y las actividades relacionadas con el empleo.
Además, los sectores de artes gráficas, prensa escrita y radio se han visto penalizados por el descenso de la inversión publicitaria, y la industria de las bebidas, por el desplome del consumo en hostelería y restauración.
Otro sector muy afectado ha sido el del petróleo, que vio caer su demanda principalmente por una menor actividad de transporte, que se unió a un fuerte debilitamiento de los precios. El consumo de gasóleo en automoción cayó un 17% y el de gasolina un 21%.
Asimismo, hay otras actividades que también han sufrido un «impacto significativo», aunque menor que los anteriores, según indica Informa. Es el caso de la construcción y materiales, actividades inmobiliarias, servicios a empresas, finanzas y seguros de vida, energía, transporte de mercancías, química industrial o metalurgia y productos metálicos.
SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN, IMPACTO MODERADO
Los sectores de la construcción, materiales de construcción y actividades inmobiliarias abandonaron en 2020 la tendencia alcista que seguían desde 2015, dado que las viviendas iniciadas cayeron un 23% (hasta septiembre) y las transacciones de viviendas, un 18%.
En este grupo también se encuentra el sector financiero, que ha visto disminuir el crédito al consumo un 27%, aunque ha crecido el concedido a empresas en un 2,5%. La morosidad en el conjunto del sistema financiero se contuvo en 2020, pero Informa prevé que se incremente este año.
Entre los sectores que registrarán un impacto moderado se encuentran la distribución alimentaria, impulsada por la caída de la demanda fuera del hogar, y determinados sectores de productos de consumo, como papel para uso higiénico y sanitario, productos de limpieza, bicis, o instrumentos musicales. También la industria alimentaria y el sector primario.
Otras actividades con impacto moderado son los servicios urbanos, la gestión de residuos y la fabricación de envases, menos expuestas al ciclo económico y, en el caso de los envases de cartón, beneficiados por la positiva incidencia del crecimiento del comercio electrónico.
Por último, farmacia, servicios de telecomunicaciones e informática han visto crecer su volumen de negocio por la crisis sanitaria, en el caso de los dos últimos por la extensión del teletrabajo y de otras actividades desarrolladas a distancia.