Sugiere abrir el debate sobre el gaseoductor MidCat: «Es una buena oportunidad para plantearse si llevarlo a cabo»

BARCELONA, 15

El teniente general Ricardo Álvarez-Espejo ha descartado este martes que la guerra entre Rusia y Ucrania pueda desembocar en una crisis nuclear, pero ha asegurado que «no es descartable» un conflicto con la OTAN.

Lo ha dicho este martes en el coloquio del Círculo Ecuestre ¿En Ucrania tiemblan los cimientos de Europa? , donde ha afirmado que no cree que el presidente ruso, Vladimir Putin, sea capaz de «propiciar una escalada que lleve a una crisis nuclear».

Considera que lo más probable es que Rusia «consolide y amplíe las tres zonas que ocuparon en 2014», en referencia a Crimea, y las regiones de Lugansk y Donesk, y también ha vaticinado que Putin podría cerrar la salida al Mar Negro y propiciar así un cambio de régimen en Kiev.

EL PAPEL DE ESPAÑA

Álvarez-Espejo ha lamentado que el conflicto va a afectar a España en la subida de los precios, pero ha destacado que la península podría ser «un puente de unión» con gaseoductos y en el comercio petrolífero y de carburantes desde África hacia el resto de Europa.

El teniente general ha apostado por reabrir el debate sobre el gaseoducto MidCat: «Es una buena oportunidad plantearse si compensaría llevarlo a cabo y ser vía de transporte hacia Francia», ha señalado.

También ha puesto en valor que España tiene «muchas plantas de producción para convertir gas licuado», pero en política energética ha abogado por una moratoria para alargar la vida de las plantas nucleares y seguir apostando por las renovables.

Ha predicho que Putin seguirá bastante tiempo en el poder «si no se produce un derrocamiento» a través de una contestación interna o por parte del ejército ruso, y considera que el mandatario ruso tiene la sartén por el mango porque tiene armamento nuclear y por eso será un foco de inestabilidad constante para la Unión Europea, en sus palabras.

«Si esta guerra se prolonga y desgasta a las fuerzas armadas, lo lógico es que acabe más tarde o más temprano, porque la superioridad del ejercito ruso es superior al ucraniano», ha sostenido Álvarez-Espejo.

Ve voluntad de aguantar por parte de Ucrania, pero considera que si no hay novedades en las negociaciones «la balanza se inclinará de parte del más fuerte».

LAS SANCIONES «NO LO HARÁN CAER»

El teniente general ha afirmado que las sanciones a Rusia «no van a hacer caer la firme voluntad de Putin de derrocar al gobierno de Ucrania», y ha añadido que China es una válvula de escape que puede permitir que Rusia eluda o sortee las sanciones.

Preguntado por si la situación sería la misma si Donald Trump siguiese al frente de EE.UU., ha respondido que «habría habido menos probabilidades» de que Putin hubiera optado por la invasión, ya que el mandatario ruso tenía una mejor relación con Trump que con su sucesor, Joe Biden, así como la excanciller alemana Angela Merkel.

Ha apuntado que la caída de Afganistán en manos de los talibanes «ha demostrado una gran debilidad de la inteligencia americana», y ha propiciado que Putin decidiese invadir Ucrania, algo que, según él, ya tenía planeado desde 2014.

Sobre la estrategia del ejército ruso, ha asegurado que necesitará un refuerzo porque los avances están siendo más lentos de lo previsto, por lo que obligará a aumentar el número de efectivos, pero ha añadido que no será un problema para Rusia porque no tiene «conflictos latentes» en otras zonas fronterizas.