Trump paraliza temporalmente la concesión de nuevos arrendamientos y permisos para eólica marina en EE.UU.
El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido una orden ejecutiva que suspende temporalmente los nuevos contratos de arrendamiento de energía eólica marina en aguas de las costas del país y exige una revisión de las prácticas de arrendamiento y concesión de permisos del Gobierno federal para proyectos eólicos.
Esta medida se incluye en la batería de decisiones adoptada por la nueva Administración de Trump en su primer día de mandato, enmarcándola en la necesidad de «garantizar que Estados Unidos pueda mantener una industria pesquera sólida para las generaciones futuras y proporcionar energía de bajo coste a sus ciudadanos».
Además, la orden también impide a todas las agencias pertinentes emitir aprobaciones, ya sean nuevas o renovadas, para proyectos eólicos terrestres y marinos hasta que se complete la revisión.
Sin embargo, el documento no se aplica al arrendamiento relacionado con otros fines, incluidos el petróleo, el gas, los minerales y la conservación del medio ambiente, y no afecta los derechos bajo los arrendamientos existentes en las áreas retiradas.
No obstante, para los contratos de arrendamiento existentes, la orden instruye al secretario del Interior a realizar «una revisión exhaustiva de la necesidad ecológica, económica y ambiental de terminar o modificar cualquier contrato de arrendamiento de energía eólica existente, identificando cualquier base legal para dicha eliminación» y presentando un informe con recomendaciones al presidente.
IMPACTO AMBIENTAL Y COSTES.
Esta evaluación considerará «el impacto ambiental de los proyectos eólicos terrestres y marinos sobre la vida silvestre, incluyendo, pero no limitado a, aves y mamíferos marinos», así como «los costes económicos asociados con la generación intermitente de electricidad y el efecto de los subsidios sobre la viabilidad de la industria eólica», añade el documento.
El impulso de la eólica marina ha contado con un importante respaldo a su despliegue en Estados Unidos por la anterior administración liderada por Joe Biden.
No obstante, Trump, algo que no sucedió en su primer mandato, ha mostrado en reiteradas ocasiones su oposición a la energía eólica, algo que ha confirmado con esta orden en su primer día como nuevo inquilino de la Casa Blanca.
No obstante, no se prevé que la suspensión temporal acordada por la nueva Administración Trump vaya a afectar a los proyectos eólicos marinos en desarrollo, muchos ya muy avanzados, en aguas de Estados Unidos.
Entre los desarrolladores principales en el país se encuentran Avangrid, la filial estadounidense de Iberdrola, con proyectos como Vineyard Wind 1, la primera instalación a gran escala de energía offshore en Estados Unidos con 806 megavatios (MW), así como Dominion, Orsted o Copenhagen Infrastructure Partners (CIP), entre otros.