Trump asegura no importarle si Irán negocia, pero pide a Teherán que «no mate a sus manifestantes»
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado este lunes que no podría importarle «menos» si Irán accede finalmente a negociar con Washington, pero sí ha pedido al Gobierno de Teherán que «no mate a sus manifestantes».
El magnate ha hecho referencia a unas palabras del asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Robert O Brien, quien sugería cómo las últimas sanciones y protestas contra el Gobierno de Irán forzarían a Teherán a negociar.
«No podría importarme menos si negocian. Dependerá totalmente de ellos, pero sin armas nucleares y no mate a sus manifestantes», ha expresado Trump a través de su cuenta oficial de la red social Twitter.
Este domingo se han producido nuevas manifestaciones contra el Gobierno iraní en respuesta a la muerte de 176 personas tras el derribo de un avión civil ucraniano cerca de Teherán en el que es ya el segundo día consecutivo de manifestaciones.
Las concentraciones en Teherán han sido en las principales universidades y también ha habido manifestaciones en otras ciudades para pedir la marcha de las principales autoridades, informa la cadena británica BBC.
En la plaza Azadi de Teherán y otros lugares clave se han desplegado los antidisturbios, aunque por el momento no se ha dado información alguna de incidentes. Entre los agentes había miembros de la Guardia Revolucionaria –cuerpo militar e ideológico de élite del Ejército iraní– en motocicletas y policías de paisano.
En redes sociales se han difundido vídeos de la protesta cuya autenticidad no ha podido ser verificada en los que se escuchan consignas contra el Gobierno tales como «Nos mienten y nos dicen que nuestro enemigo es América. Nuestro enemigo está aquí».
Este domingo también ha habido manifestaciones en Teherán en contra de Estados Unidos y Reno Unido y para denunciar el asesinato del general Qasem Soleimani, fallecido en un bombardeo de Estados Unidos en Irak.
El sábado hubo concentraciones en dos universidades de Teherán en un primer momento para rendir homenaje a las víctimas del siniestro del avión ucraniano, la mayoría iraníes o de origen iraní, pero la rabia se transformó después en protestas contra el Gobierno, que respondió con medios antidisturbios y gas lacrimógeno.
La muerte del poderoso general iraní Qasem Soleimani en un ataque norteamericano el pasado 3 de enero en Irak ha desencadenado una de las mayores crisis vistas en la región. Irán respondió con ataques a dos bases en Irak con presencia norteamericana.