Tres meses de condena a un exedil del PSOE y trabajador de Aguayo por robar gasolina del surtidor municipal
(((Atención abonados, esta información sustituye a la anterior noticia sobre este tema por un error)))
Vicente Morales, elegido concejal en mayo de 2019 y contratado en noviembre de ese año como peón agrícola, ha admitido los hechos
El exconcejal de San Miguel de Aguayo Vicente Morales (PSOE), que también fue trabajador de este Ayuntamiento, ha admitido este miércoles en el juicio contra él que extrajo combustible del surtidor municipal, y ha aceptado una pena de tres meses de prisión y otros tantos de inhabilitación para poder ser elegido y ejercer cargo o empleo público.
Al inicio de la vista oral, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria y que se iba a celebrar con jurado popular, se ha formalizado el acuerdo entre la Fiscalía y la defensa del que fuera concejal socialista, que restituyó el combustible sustraído y que también ha sido condenado al pago de una multa de 160 euros como autor de un delito de malversación de caudales públicos.
Morales fue elegido concejal en 2019 y contratado como trabajador del Consistorio meses después (como peón agrícola en noviembre de ese año).
Antes de que finalizara la instrucción del procedimiento judicial restituyó el combustible sustraído, y su representante legal y el ministerio público elevaron a la Audiencia Provincial un escrito de conformidad que se ha formalizado ante el magistrado presidente del tribunal del jurado.
Dado que el plenario no ha tenido que celebrarse, no ha sido necesario convocar a los ciudadanos para constituir el jurado, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.
ACCEDIÓ A LA NAVE, LLENÓ EL DEPÓSITO DE SU COCHE Y CUATRO GARRAFAS
Según el relato de hechos suscrito por Fiscalía y defensa y que se ha llevado a sentencia, el procesado, meses después de ser elegido concejal y contratado como peón agrícola, accedió con su coche particular a la nave donde se encontraba el surtidor de gasolina para uso exclusivo de turismos municipales.
Una vez allí, «guiado por el ánimo de obtener un enriquecimiento injusto, llenó el depósito de su coche y, a continuación, cuatro garrafas de gasoil que introdujo en su maletero, llevándoselas consigo».
