Tres de cada cuatro inquilinos que negociaron el alquiler en 2021 consiguieron una rebaja
El 27% de los propietarios considera que sin esta rebaja en el alquiler los inquilinos no podrían hacer frente a los precios
El 75% de los inquilinos que negociaron el precio del alquiler de una vivienda en 2021 con el propietario consiguieron que se lo rebajase, una cifra que ha aumentado frente al 66% del año anterior, según el análisis La negociación en el mercado del alquiler realizado por el portal inmobiliario Fotocasa.
Del estudio se desprende también que el 34% de las personas que han alquilado una vivienda para vivir en ella en el último año afirma que ha negociado el coste del alquiler. Una cifra muy similar al 32% registrado justo antes de la pandemia (en febrero de 2020) y más baja que el 37% del año 2019. Las tasas de negociación, por tanto, se mantienen similares a las de antes de la crisis de la Covid-19.
Tambien varía muy poco el abaratamiento del arrendamiento: para nueve de cada diez inquilinos que lograron una bajada, el máximo que se consiguió fue el 15% de la renta mensual inicial, una cifra prácticamente igual que 2020.
LAS RAZONES PARA BAJAR EL ALQUILER
El 40% de los inquilinos que lograron una rebaja del alquiler afirma que esta era la única forma de llegar a un acuerdo. Adicionalmente, un 21% considera que el precio fijado no correspondía con la realidad del mercado, un 19% negoció por la urgencia de alguna de las partes en cerrar el acuerdo, o un 17% que, al ver el estado de la vivienda, replanteó el precio. Para conseguir gestionar una negociación, el 74% de los arrendatarios necesitó menos de un mes.
Respecto a los arrendadores, del estudio señala que ha aumentado notablemente el porcentaje de propietarios que negoció o modificó el precio a la baja, pasando de un 86% en 2021 a un 67% en 2020. Un incremento de casi 20 puntos porcentuales.
Las razones que estos argumentan son, principalmente, que los inquilinos no podrían haber hecho frente al alquiler sin esta bajada (27%). Al mismo tiempo, un 31% de ellos considera que tras la bajada el precio es todavía razonable y otro 27% cree que la capacidad económica de los inquilinos ha descendido. Pero eso no significa que ellos tomen la iniciativa de la negociación: un 71 % afirma que fueron los inquilinos los que lo solicitaron.
«La transformación del mercado del alquiler, en la que los precios presentan la mayor caída de la última década, ha sido propiciada por el descenso de la demanda en las zonas más céntricas de las grandes ciudades y el debilitamiento de la participación de las franjas de edad más maduras. Esta suma de factores ha hecho que el inquilino se encuentre en una posición muy influyente a la hora de fijar el precio de la vivienda. Es un buen momento para que el arrendatario intente bajar el coste de la renta, ya que la percepción de la ciudadanía es que los alquileres están caros o muy caros. La negociación es una de las vías más beneficiosas para que ambas partes del acuerdo se sientan cómodas», explica María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.