Torres (BBVA) asegura que los créditos ICO están evolucionando «francamente muy bien»
Ve razonable que se modere la demanda de crédito
El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, ha asegurado que los créditos con aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO), cuyas carencias están venciendo este trimestre, están evolucionando «francamente bien», si bien habrá que prestar atención a la evolución de la capacidad de pago de las empresas y familias ante las próximas subidas de tipos de interés en Europa.
Torres ha inaugurado este lunes el XXXIX Seminario de APIE Sostenibilidad y digitalización: las palancas de la recuperación , en el que ha destacado que, pese a la incertidumbre, la economía española seguirá creciendo en 2022 y recuperará los niveles anteriores a la pandemia del coronavirus en 2023.
El directivo ha reconocido que la guerra de Ucrania está teniendo repercusiones estructurales que condicionan todos los ámbitos, con efectos a corto plazo «muy relevantes» en la economía global, como el incremento de la inflación, que el directivo espera que se reduzca paulatinamente a lo largo del año y se normalice en 2023.
Preguntado sobre el esperado repunte de la morosidad ante los primeros vencimientos de las carencias de los créditos ICO en el segundo trimestre, el presidente de BBVA ha reconocido que todos los indicadores están evolucionando «francamente bien».
Además, Torres ha destacado que el gasto con tarjeta de crédito en mayo de 2022 ha sido un 68% superior al del mismo mes de 2019 y un 40% por encima del de hace un año, con un crecimiento importante del gasto extranjero.
El presidente de BBVA ha recordado que todavía está por ver qué impacto tiene la subida de tipos de interés en la capacidad de pago de las empresas y familias, pero ha señalado que las perspectivas del banco en este sentido son buenas, dado que la deuda de los hogares y las familias es muy inferior a la de hace una década y está en línea con los porcentajes que tienen los hogares y empresas en Europa. «Los indicadores, hasta ahora, son muy muy buenos», ha asegurado.
Eso sí, el directivo ve «razonable» pensar que la demanda de crédito se moderará en la segunda mitad del año por la incertidumbre, y ha reconocido que el impacto de la subida de tipos en la capacidad de repago puede afectar a la cuenta de resultados, aunque desde BBVA no esperan este año «sorpresas negativas» en este frente.
De hecho, ha valorado que la perspectiva de subidas de tipos de interés a corto plazo supone para el sector bancario «cierto apoyo» después de muchos años con tipos negativos.
En este contexto, ha afirmado que las medidas de los bancos centrales y del Banco Central Europeo (BCE) en particular en los próximos meses, y el esfuerzo de todos, «serán cruciales para evitar una espiral de precios y otros factores que impidan el correcto traspaso de la política monetaria».
En su opinión, la última decisión del BCE para evitar la fragmentación del euro, en el contexto actual, permite vaticinar un recorrido de subidas de tipos que no produzca incrementos excesivos en las primas de riesgo de determinados países, entre ellos España.
INSTA A CANALIZAR LOS FONDOS EUROPEOS DE MANERA ÁGIL
Durante su intervención, Torres ha avisado de que, para que la economía crezca según lo previsto, deben aprovecharse las oportunidades que brindan los fondos europeos, canalizándolos «de manera ágil y competitiva». «Estos fondos deberían destinarse a implementar reformas estructurales y apoyar a las empresas españolas en la transición de sus negocios hacia modelos más sostenibles y en su transformación digital», ha afirmado.
Uno de los ejes de los fondos Next Generation EU es la sostenibilidad. El presidente de BBVA ha puesto el foco en que la descarbonización requerirá una inversión de 275 billones de dólares hasta 2050 a nivel global, lo que representa el 8% del PIB mundial de dicho periodo.
«Dada la magnitud, la mayor parte la deberá acometer el sector privado, que solo la va a llevar a cabo si tiene sentido económico. Para que lo tenga, debemos conseguir que la demanda de la sociedad se traduzca en incentivos adecuados para que se pueda materializar esta inversión. Aquí es clave el rol de las autoridades en muchos sentidos, dar confianza sobre el marco normativo, estabilidad fiscal y presupuestaria, competitividad, etcétera», ha advertido Torres, quien ha reivindicado que los objetivos vengan acompañados de «políticas reales».
Asimismo, el directivo ha ensalzado el papel de la banca para atraer la inversión privada y para financiar las inversiones que se acometan. «Desde hace tiempo, es una de nuestras prioridades», ha asegurado.
SIN IMPACTO CONTABLE POR TURQUÍA
En otro orden de cosas, el presidente de BBVA se ha referido a la oferta pública de adquisición de acciones (OPA) sobre la filial del grupo en Turquía, que le permitió elevar su participación en Garanti BBVA del 49,85% al 86%.
Desde que BBVA lanzó la OPA la inflación en Turquía se ha disparado y la lira turca se ha devaluado, pero Torres ha reiterado que Turquía supone una inversión a largo plazo para el grupo y ha destacado el potencial del país, con una población muy joven y una importante posición geoestratégica.
«Al final hemos destinado 700 millones de euros de capital, 3 puntos básicos. En el contexto del grupo, no es demasiado relevante y sí que nos coloca en un porcentaje de participación del 86% en una filial que es estratégica y que tiene un potencial que sigue siendo muy relevante a medio y largo plazo», ha defendido.
Torres ha recordado que el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, reveló en la última presentación de resultados trimestrales del banco que existen posibilidades reales, ante el entorno de alta inflación, de que BBVA considere a la economía turca como de alta inflación y eso lleve a hacer cambios contables.
«Tenemos que ver cuándo se hace eso, puede ser tan pronto como en el segundo trimestre y lo que hemos visto por nuestra experiencia en el pasado es que esto tiene un impacto positivo en capital. En la cuenta de resultados sí que tendrá un impacto negativo que, en nuestra experiencia, hace que la contribución el primer año de una filial de estas características prácticamente se neutralice», ha explicado.
Sobre el impacto en la evolución de la acción de BBVA, el presidente del banco ha apuntado que se debe a «cuestiones de corto plazo», mientras que el atractivo estratégico que ven en Turquía es «a largo plazo».