Torrent intensifica las advertencias a los grupos por las «faltas de respeto» ante los últimos rifirrafes
Varios grupos se enzarzan durante el pleno y Torrent avisa de que tomará «medidas disciplinarias»
BARCELONA, 9
El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha intensificado en el pleno de esta semana las advertencias a los grupos por las «faltas de respeto» que han protagonizado algunos diputados en sus intervenciones.
En el pleno de la Cámara que se ha celebrado entre el miércoles y este viernes, Torrent ha tenido que llamar al orden a los diputados en varias ocasiones porque considera que en algunas intervenciones se ha faltado el respeto a otros diputados y a la institución del Parlament.
El primer rifirrafe tuvo lugar el miércoles durante la sesión de control al Govern, cuando el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, protagonizaron un debate sobre las pagas a los funcionarios con un tono elevado.
Torra acusó al socialista de cinismo y de falta de humanidad por su actitud con los presos soberanistas e Iceta le reprochó estar tomando el pelo a los trabajadores públicos, lo que obligó a Torrent a intervenir para pedir calma y respeto: «Respétense a ustedes mismos».
CRUCE DE CARTAS DE JXCAT Y PSC
Tras esta polémica, JxCat pidió por carta a Torrent que tomara medidas para evitar que se utilice un «lenguaje ofensivo» en el hemiciclo, ya que creen que diputados del PSC-Units habían tenido actitudes que no se corresponden con el respeto que merece el presidente de la Generalitat y el Parlament.
Asimismo, este viernes el PSC ha enviado un escrito al presidente de la Cámara en el que afirma que Torra y el portavoz de JxCat, Albert Batet, han hecho intervenciones en el pleno que pueden «incitar al odio».
Además, JxCat ha trasladado otro escrito a Torrent para que tome medidas después de que la diputada de Cs Sonia Sierra le dijera a la consellera de Cultura, Laura Borràs, que es «una supremacista», lo que ven como una expresión ofensiva.
POLÉMICAS CON CS
La segunda advertencia de Torrent a los grupos se produjo el jueves durante el debate de una moción del PSC, en el que aseguró que se habían producido «expresiones que han faltado el respeto a otros diputados», después de que Najat Driouech (ERC) y Sonia Sierra (Cs) se enzarzaran por la escuela catalana.
«A partir de la próxima vez, me reservo la potestad de llamar al orden y tomar medidas disciplinarias», advirtió Torrent.
Sin embargo, este viernes se ha visto obligado a llamar al orden al diputado de ERC Ruben Wagensberg y al portavoz de Cs, Carlos Carrizosa, después de que se increparan mutuamente durante el pleno.
El republicano ha pedido a Cs que dejen de calificar a los independentistas como golpistas y supremacistas, y ha sostenido que sería lo mismo que él se refiriera a Cs como «el grupo fascista», aunque después ha retirado estas palabras a petición de Torrent.
Pero, al finalizar su intervención y al pasar por el lado de la bancada de Cs, ha intercambiado unas palabras con Carrizosa, y ha asegurado que el portavoz de Cs le había dicho: «Vete para arriba, nos vemos fuera», algo que Carrizosa ha negado haber dicho.
Ante esto, Torrent ha vuelto a reiterar su llamada al orden y ha avisado: «No me querría ver obligado a hacer más llamadas al orden ni a expulsar a nadie de este hemiciclo».
«SERÉ CONTUNDENTE»
Aún así, en un debate posterior, Lorena Roldán (Cs) ha acusado a Josep Riera (JxCat) de decirle que no tiene humanidad por cómo hablan de los presos soberanistas, aunque Riera ha argumentado que se refería a un tuit del exconseller Jordi Turull: «Si quiere disculpas que vaya a la cárcel y las pida».
Llegados a este punto, el presidente del Parlament ha insistido en que será «contundente cuando se falte el respeto» y ha instado a los grupos a reflexionar sobre su comportamiento durante este pleno.
«Va por todos, va por comentarios e intervenciones que han hecho todos los grupos parlamentarios. Y miro al conjunto de escaños», y ha apuntado que los diputados son representantes de la ciudadanía y que, por lo tanto, también están faltando el respeto a la población.