Tenerife rebusca en la «edad» de los cedros más antiguos del Teide, que tiene unos 10.000 ejemplares en la actualidad
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 6
El Cabildo de Tenerife, en colaboración con la Fundación de la Universidad de Valladolid, estudia la «edad» de los cedros antiguos ubicados en los lugares más innacesibles del Parque Nacional del Teide, con la ayuda de centros de investigación especializados y ubicados en Polonia y Salamanca, que cuenta en la actualidad con 10.000 ejemplares, 700 de ellos naturales, es decir, que no han sido repoblados.
En rueda de prensa, la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, acompañada de la consejera de Medio Natural, Blanca Pérez, y el catedrático e investigador de la Universidad de Valladolid, José Miguel Olano, han suscrito este jueves uno de los convenios acordados para proteger ese «laboratorio de la biodiversidad» que es el Teide.
Esta prospección en los cedros del Teide busca acceder a aquellos árboles de mayor antigüedad, que ahora crecen colgados en los riscos más inaccesibles del Parque Nacional del Teide, una línea de trabajo que será complementaria a una labor de repoblación del Cabildo que buscará recuperar el bosque de cedros con hasta 15.000 ejemplares.
Algunos de estos árboles tienen más de 1.000 años, como atestiguan los estudios realizados por el profesor e investigador José Miguel Olano, de la Universidad de Valladolid, y sus colaboradores. Asímismo, uno de ellos, Bárbol , tiene unos 1.500 años y es «el árbol datado con carbono 14 más antiguo de Europa».
En este contexto, hay «indicios» de que podría haber árboles todavía más viejos, por la textura de su porte o el grosor de su tronco, incluso anteriores a la presencia humana de los aborígenes canarios, según indican desde el Cabildo tinerfeño.
MUESTRAS A POLONIA Y A SALAMANCA
Los trabajos de campo de este proyecto ya han comenzado. De hecho, se han enviado muestras a centros de investigación en Polonia y a Salamanca para el estudio de la edad de estas especies, cuyos resultados se esperan recibir antes del verano. «Hay dos o tres ejemplares que tienen aspectos de ser muy viejos», según ha aseverado el profesor Olano.
Ha destacado el investigador que, con esta acción, se comienza a hacer algo «muy único en el mundo» con un ecosistema que estaba «casi perdido», el del cedro canario, y que «se va a recuperar». Olano ha precisado la «presión muy intensa» con la que han «sobrevivido» estas especies: «No solo es la ganadería, sino la acción humana. Esa madera era muy valiosa para ser utilizada, por ejemplo, en labores de la construcción», ha precisado.
«Esta acción termina en un trabajo de repoblación y recuperación del Teide. Abordaremos la mayor de la historia para la recuperacion de los bosques de cedro de 15.000 ejemplares», ha expuesto por su parte, la presidenta insular, que ha precisado que esta repoblación no está incluida en este convenio, que está centrado en la investigación.
ACUERDO PARA PROTEGER LA VIOLETA DE GUAJARA Y CARDO DE PLATA
El segundo convenio firmado este jueves, con la presencia del director general de Endesa en Canarias, Pablo Casado, en representación de la Fundación de la entidad, y que irá dirigido a la recuperación de dos especies amenazadas de la flora con una nueva población de la recién descubierta violeta de Guajara.
Indica el Cabildo tinerfeño que el 99 % de los ejemplares de esta especie están en un único punto en la cima de Guajara, donde viven pocos miles de ejemplares.
Así, a lo largo de este proyecto, se buscará crear una nueva población en lo alto del Roque del Sombrerito, donde hay una superficie de una hectárea, aproximadamente, que reúne las mismas condiciones que Guajara.
De este modo, las acciones en el marco del proyecto con Endesa consistirán en hacer un cerramiento en los accesos al Roque para evitar la entrada de hervíboros y erradicar aquellos que pudieran quedar dentro. Luego, el Parque transplantará un número de, al menos, 50 ejemplares de la violeta a la nueva localidad.
En este marco, también se plantea crear una nueva población de la especie de cardo de plata, una planta «muy amenazada» hace pocas décadas, cuando «solo quedaban unos pocos cientos de ejemplares», expone la institución insular.
Explican que las acciones de recuperación del Parque Nacional realizadas hasta el momento han conseguido aumentar su población, pero los efectos del cambio climático en las que están a menos altitud hace necesario isntalar más poblaciones en zonas más altas.
Como es el caso de la violeta, el proyecto facilitará un vallado de la zona y la erradicacióin de los hervíboros en su interior, para que luego el Parque Nacional proceda a la plantación de nuevos ejemplares de cardo de plata.
Desde Endesa Canarias, Casado ha subrayado que este sea «el primer convenio de este tipo», focalizado en la protección de la biodiversidad, que firma la Fundación de la empresa a nivel nacional, lo que le produce una «tremenda satisfacción», y ha deseado que el acuerdo sea la «semilla» de cara a otros convenios en un futuro.