Tencent y NetEase se desploman ante las nuevas reglas del juego online avanzadas por Pekín
La cotización de los gigantes chinos de los videojuegos Tencent y NetEase concluyó la sesión del viernes en la Bolsa de Hong Kong con fuertes pérdidas, después de que las autoridades chinas hayan anunciado una batería de medidas para regular el sector del juego en línea, incluyendo exigencias a las empresas para limitar el uso por parte de menores y restringir determinados contenidos.
Las acciones de Tencent, la mayor compañía china por capitalización de mercado, se hundieron un 12,35%, su mayor caída en una sesión en los últimos 15 años, con la pérdida en apenas un día de casi 40.000 millones de euros de capitalización.
De su lado, los títulos de su principal competidor chino, NetEase, han concluido la jornada del viernes con una caída del 16,91%, después de haber llegado a bajar alrededor de un 24%.
Otros valores chinos cuyos ingresos dependen en parte del juego online como Bilibili o Baidu, concluyeron la sesión del viernes con bajadas del 5,01% y del 1,16%, mientras que Alibaba se dejó un 2,04%.
El terremoto que ha sacudido al sector comenzó este viernes tras anunciar la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones, el regulador de los juegos en línea, la apertura de un periodo de consultas sobre un borrador de medidas para «fortalecer la gestión de estándares de la industria y promover un desarrollo sostenible y de alta calidad».
El borrador prohíbe a las empresas editoras y desarrolladores incluir en los juegos recompensas inductivas del uso, como premios por conexión diaria, por la primera recarga y/o recarga continua, además de no vetar las transacciones de alto valor en accesorios virtuales, así como cualquier forma de especulación, subastas, etc.
Las nuevas directrices exigen que todos los juegos online deberán establecer límites de recarga para los usuarios y, además de anunciarlos en sus reglas de servicio, deberán emitirse advertencias emergentes a los usuarios por comportamientos de consumo irracionales.
Asimismo, queda expresamente prohibido la publicación de contenidos que se opongan a los principios básicos de la Constitución de China; pongan en peligro la unidad nacional y la integridad territorial; inciten al odio y la discriminación étnicos; promuevan sectas y supersticiones; difundan rumores, alteren el orden social y socaven la estabilidad social; promuevan la obscenidad, la pornografía, los juegos de azar, la violencia o instigar delitos.
El pasado verano, la Administración del Ciberespacio de China anunció sus planes para limitar el tiempo de uso de Internet y la exposición de los menores a las redes sociales mediante la exigencia de implementar un modo de usuario menor de edad en todos los dispositivos, adaptado en función de distintas edades, permitiendo limitar el tiempo de uso, así como el control parental y la desconexión durante las horas de descanso.