Tellado (PP) ve «tremendamente grave utilizar» el TC para «exonerar» a socialistas condenados en firme por los ERE
GRANADA, 3
El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados, Miguel Tellado, ha tachado este miércoles de «tremendamente grave» la «utilización» por parte del Gobierno de Pedro Sánchez del Tribunal Constitucional (TC) para «exonerar de responsabilidades penales» a cargos socialistas condenados en firme por el Tribunal Supremo en el caso de los ERE y ha advertido de que la presencia dentro de este órgano de «destacados miembros» vinculados al PSOE «empaña su imagen de imparcialidad».
A preguntas de los periodistas en Granada, Tellado ha incidido en que el caso de los ERE fue juzgado por el Supremo y «también por el conjunto de la sociedad andaluza, mandando al Partido Socialista a la oposición después de haber protagonizado el mayor caso de corrupción de la historia de nuestro país, donde se robaba nada más y nada menos –ha dicho— que el dinero de los parados andaluces para destinarlo a mordidas, comisiones, prostitución y drogas».
Así, ha considerado «tremendamente lamentable» y «grave» que el Gobierno «participe en esta estrategia», recalcando que «esto que está haciendo el Constitucional fue anunciado en pleno mitin por el presidente del Gobierno y por la vicepresidenta primera del Gobierno de España, que anticiparon decisiones que a continuación adoptó el Tribunal, poniendo de manifiesto que hay un canal claro entre el Gobierno y el Constitucional».
A juicio del PP esto evidencia que el TC «sigue las órdenes al dictado del Gobierno para exonerar» a estos cargos socialistas y que este tribunal está asumiendo «unas funciones que no le corresponden» al revisar condenas en firme emitidas por el Tribunal Supremo en un «exceso de celo que no está justificado» en un Estado de Derecho.
Junto a ello, ha advertido de que la presencia de «destacados miembros y exmiembros del Gobierno de Pedro Sánchez dentro del Tribunal Constitucional pone en duda la labor que está haciendo en estos momentos» y su imparcialidad está siendo cuestionada, según ha sostenido, por «buena parte de la sociedad española».
