Telefónica Brasil se quedará con 10,5 millones de clientes de Oi tras comprar parte de sus activos móviles
Telefónica Brasil se quedará con aproximadamente 10,5 millones de clientes de Oi, que supone el 29% de la base total de usuarios de telefonía móvil del operador brasileño, tras hacerse con parte de sus activos móviles por 5.500 millones de reales (unos 894 millonesde euros) en una operación junto a TIM y Claro.
Según ha informado la operadora a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el consorcio formado Telefónica Brasil, TIM y Claro (América Móvil) fue declarado ganador en el procedimiento competitivo de venta de los activos de telefonía móvil del Grupo Oi en una subasta judicial que tuvo lugar este lunes, tras la opinión favorable de la Fiscalía del Estado de Río de Janeiro y del Administrador Judicial.
El valor total de la oferta presentada por las tres compañías es de 16.500 millones de reales brasileños (aproximadamente 2.684 millones de euros), incluidos 756 millones de reales brasileños (unos 121 millones de euros) correspondientes a los servicios transitorios que prestará el Grupo Oi a los compradores por un periodo de hasta doce meses.
Telefónica Brasil deberá desembolsar un importe correspondiente al 33% del valor total ofertado, lo que equivale a aproximadamente 5.500 millones de reales (unos 894 millones de euros), cantidad que será satisfecha al cierre de la transacción, sujeto a los términos, condiciones y calendario de pago establecido en el contrato de compraventa.
Además de los 10,5 millones de clientes móviles, en el marco de esta operación Telefónica también se hará con otros activos como 43MHz de espectro como promedio nacional ponderado por población, lo que representa el 46% de las radiofrecuencias de telefonía móvil del GrupoOi.
En lo referente a infraestructuras, la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete se hará con contratos de uso de 2,7 miles de sites de acceso móvil, correspondientes al 19% del total de emplazamientos de telefonía móvil del Grupo Oi.
Por otro lado, la operadora añade que tiene previsto financiar la transacción con sus propios recursos, «teniendo en cuenta la solidez de su posición financiera» y sujeto a la continuidad de las condiciones actuales del mercado y a las aprobaciones internas necesarias.
Asimismo, apunta que la efectividad de la adquisición está sujeta a determinadas condiciones habituales en este tipo de transacciones y que están previstas en el contrato de compraventa, así como a la obtención de las correspondientes autorizaciones regulatorias. En este contexto, se espera que el cierre de la operación tenga lugar durante el próximo año 2021.
SUBASTA DE ACTIVOS DE OI
Oi, la cuarta operadora de telefonía móvil de Brasil, anunció el pasado mes de junio que, en el marco de su proceso de reestructuración, iba a llevar a cabo la segregación de sus activos, pasivos y derechos de recuperación de las entidades asociadas en cuatro Unidades de Producción Aisladas (UPI, por sus siglas en inglés).
En el caso de la unidad de activos móviles, Oi detalló su intención de vender el 100% de la compañía mediante un proceso de subasta, que estaba previsto para este cuarto trimestre de 2020, tal y como ha sucedido finalmente, con un precio mínimo de 15.000 millones de reales (unos 2.540 millones de euros)
Highline do Brasil, propiedad del fondo estadounidense Colony Capital, presentó inicialmente la mejor oferta económica por los activos móviles, superando así la realizada por Telefónica, TIM y Claro, que llevó a la compañía a firmar un acuerdo de exclusividad con Oi.
Sin embargo, las negociaciones entre ambas partes no llegaron a buen puerto y Oi inició conversaciones con el consorcio. En agosto ambas partes firmaron un acuerdo de exclusividad para negociar la venta de los activos de telefonía móvil, que tenía como objeto de garantizar la seguridad y la rapidez de las negociaciones entre los oferentes y la sociedad brasileña.
Tras este proceso, las tres compañías lograron hacerse con la calificación de stalking horse (primer licitador) en la fase previa a la subasta, lo que otorgaba al consorcio el derecho, a su sola discreción, a cubrir la oferta de mayor valor que pudiera presentarse en dicho proceso competitivo.
La aceptación de la oferta presentada por Telefónica, TIM y Claro por los activos móviles de Oi en la subasta celebrada este lunes era previsible tras la retirada del proceso de la empresa brasileña de infraestructuras Highline do Brasil en el mes de noviembre.
En la presentación de la misma, Telefónica reafirmó su interés por la adquisición del negocio móvil del grupo Oi y por «contribuir al continuo desarrollo de la telefonía móvil» en Brasil. Además, indicó que la oferta favorece y está en línea con la normativa que tiene como objetivo construir y consolidar en el país «un servicio de telefonía móvil «fuerte y eficiente».