Técnico de cualificaciones y validaciones, el perfil laboral farmacéutico más buscado en 2017, según un informe
El número de vacantes en el área de técnico de cualificaciones y validaciones ha sido el perfil laboral más buscado en el sector farmacéutico durante el 2017, y así se mantendrá este año, según el XIII Informe Los + Buscados realizado por Spring Professional, la consultora de selección de mandos intermedios, medios y directivos del Grupo Adecco.
En este informe la empresa presenta sus previsiones de empleo sobre cuáles serán los perfiles más demandados y los más cotizados del mercado de trabajo español, situándose en este último los Medical Scientific Liaison (MSL) en el ámbito sanitario.
Respecto a las funciones de ambos perfiles, el técnico de cualificaciones y validaciones se encarga de asegurar el cumplimiento de las normas de buenas prácticas en el entorno farmacéutico, tanto en producción (GMP) como en laboratorio (GLP) y de la validación, cualificación y calibración de los equipos que se usan en la producción de los productos de la industria farmacéutica.
Esta figura es la responsable de realizar diferentes protocolos como son las IQ, OQ y PQ de los equipos, salas blancas, limpieza o procesos que se usan en las industrias farmacéuticas.
Respecto a su formación se necesita un grado en Farmacia o Química; máster de Especialización en la Industria Farmacéutica; conocimientos en normativa específica GMP, y alto nivel de inglés. Así como una experiencia de previa de tres a cinco años. Además, el salario medio para estas posiciones estaría en torno a 30.000-35.000 euros brutos anuales.
MEDICAL SCIENTIFIC LIAISON
Por otro lado, los MSL son profesionales en materia de asesoramiento científico, siendo responsables de transmitir los beneficios y características diferenciales de los distintos tratamientos para determinadas patologías a los principales líderes de opinión.
Sus funciones recaen en el asesoramiento científico a líderes de opinión del área terapéutica correspondientes en lo referente a fármaco, composición del mismo, aplicaciones terapéuticas y características diferenciales; establecimiento y mantenimiento de relaciones con sociedades científicas y otros grupos médico-científicos relevantes u organización de eventos en los que participen profesionales del sector, usuarios del fármaco o cualquier otro agente implicado en la patología a tratar.
Así como formación de ventas y otros departamentos de la compañía sobre el fármaco o fármacos correspondientes, y participación en Medical Affairs Committees con el fin de asegurar el cumplimiento por parte de la compañía de las normativas regulatorias, buenas prácticas y código ético.
En cuanto a la formación, es necesario algún grado o licenciatura en ciencias de la salud; máster o doctorado en investigación aporta sin duda un valor añadido para este tipo de posiciones; másteres específicos del sector y conocimientos avanzados en idiomas, haciendo hincapié en inglés.
A su vez, se necesita al menos dos años de experiencia en el sector farmacéutico o, en su defecto, en investigación de alto nivel, y conocimiento y/o experiencia en el área terapéutica concreta para la cual se requiere el perfil constituye un valor añadido en este tipo de profesional. La banda salarial para estos profesionales se sitúa entre los 50.000 y los 90.000 euros brutos al año.
TENER IDIOMAS, CONDICIÓN OBLIGATORIA
Cada vez es «más importante» que estos nuevos profesionales tengan un perfil multidisciplinar, con una «gran polivalencia, capacidad analítica y orientación a resultados, así como una visión estratégica, proactividad y adaptación al cambio, necesidades que están más presentes que nunca en las empresas debido al entorno tan cambiante en el que operan», según informan desde la empresa.
El conocimiento de otras lenguas ya es una «condición obligatoria» para los perfiles más cualificados y más allá del dominio del inglés, cada vez se valora más el conocimiento de una tercera lengua.
Según advierten desde la empresa el talento se ha convertido en la clave principal de la competitividad de las empresas, con modelos de relaciones laborales cada vez más complejos: economías colaborativas, externalización de servicios, trabajo por proyectos, etc. saber no solo atraer, sino retener y fidelizar el talento, es el centro de las principales políticas de recursos humanos.
Por su parte, el área IT y TELCO se centra en la inteligencia artificial; arquitecturas, área de seguridad y el tratamiento de datos.
De igual modo, las compañías «creen que es vital para su negocio generar bienes y servicios de alto valor añadido». El desarrollo económico de la sociedad actual «dependerá en gran parte de la capacidad que ésta tenga de generar conocimientos científicos, tecnológicos e innovadores y de tener un liderazgo empresarial en I+D+i».