Tardà recomienda a sus compañeros de ERC que usen la lengua que les resulte «más funcional» en el Congreso
El que fuera portavoz de ERC en el Congreso Joan Tardà ha recomendado este sábado a sus compañeros de partido que cuando intervengan en la Cámara Baja utilicen la lengua que les resulte «más funcional», ya sea el catalán o el castellano, y ha destacado que lo importante es «conquistar la normalidad y que cada uno se exprese en la lengua que le parezca mejor».
Así se ha pronunciado Tardà en una entrevista al programa Parlamento de RNE en la que ha destacado la rapidez con la que se ha llegado ahora a un acuerdo para dar vía libre al uso del catalán, el gallego y euskera en el Congreso, tras «casi 20 años de insumisión lingüística» en la Cámara por parte de su formación.
El pasado miércoles la Mesa del Congreso, con el voto en contra del PP, acordó permitir el uso de lenguas cooficiales en el Pleno desde el próximo martes, incluso antes de que se apruebe, el jueves, la reforma del Reglamento que oficializará ese derecho.
SOLO HACÍA FALTA VOLUNTAD POLÍTICA
Tardà ha señalado que el tiempo les ha dado la razón en que para resolver este asunto sólo hacía falta «voluntad política» y ha recordado que el ya fallecido dirigente socialista Alfredo Pérez Rubalcaba le llegó a decir que «nunca» podrían utilizarse «pinganillos» en el Congreso.
El exdiputado de ERC ha recordado que la primera vez que le quitaron la palabra por hablar en catalán en el hemiciclo fue en 2004. Lo hizo el entonces presidente de la Cámara, el socialista Manuel Marín, quien, tras varios enfrentamientos por este asunto, acabó proponiendo una fórmula por la que se permitía a los diputados hablar unos segundos en una lengua cooficial siempre que luego se autotradujeran.
Tardà ha explicado que esa fórmula que, a su juicio debería haber sido de transición, estaba condenada al fracaso y que, de hecho, el PSOE dejó que así fuera y acabó descolgándose de una reforma integral del Reglamento del Congreso que se abordó en 2007 y que quedó en agua de borrajas por el tema de la lengua.
El exdiputado ha destacado que ahora el asunto se ha podido resolver con mucha rapidez. «Si algo tan lógico, asociado a la cultura y la modernidad como el fomento y el respeto del plurilingüismo se ha resuelto en pocas semanas ¿cómo es posible que haya obligado a casi 20 años de insumisión lingüística?», se ha preguntado.
En este contexto, se ha lamentado de que si ese «criterio de libertad y modernidad» se hubiera impuesto en 2004 «ya existiría una generación de españoles que habrían llegado edad a la edad adulta asumiendo con toda normalidad la existencia de las distintas lenguas del Estado español».