Talgo reduce a la mitad su beneficio hasta marzo por la crisis de las materias primas y la inflación
Talgo obtuvo un beneficio neto de 3,4 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un descenso del 47% respecto al mismo periodo del año pasado, debido a las disrupciones en la cadena de suministro provocadas por la recuperación económica tras el paso de la pandemia.
Esta coyuntura, agravada también por la invasión de Rusia sobre Ucrania, provocó una menor actividad en la fabricación, ocasionando una ralentización del ritmo de ejecución de los proyectos, aunque en todo caso temporal, según ha explicado la compañía en su cuenta de resultados.
Debido a este carácter temporal, Talgo ha mantenido sus previsiones para el conjunto del año, en concreto la de aumentar su rentabilidad al 13%, frente al 11,5% del año pasado, aunque en cualquier caso sujeto a la evolución de la coyuntura económica actual.
En este contexto, los ingresos cayeron un 20%, hasta los 118,4 millones de euros, y el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado un 6%, hasta los 12,6 millones de euros, si bien el margen de rentabilidad logró ascender al 10,7%.
El fabricante de trenes español confía en que su cartera de pedidos –de más de 3.137 millones de euros–, con contratos de mantenimiento que generan ingresos recurrentes, y su actividad comercial, impulsada ahora por la creciente demanda de movilidad sostenible, sigan dando visibilidad a su negocio.
Además, las tensiones en la cadena de suministro y el incremento de los costes de las materias primas, los materiales y los sueldos, que han marcado los proyectos de fabricación y remodelación, se han visto compensadas por la recuperación de la actividad de mantenimiento, que proporciona una mayor estabilidad y recurrencia.
Asimismo, su proyecto de Muy Alta Velocidad para Renfe (Avril) está finalizando la fase de pruebas y prevé que comience su entrega en 2022, a lo que se suman los proyectos para el operador europeo Deutsche Bahn (Alemania) y ENR (Egipto), que serán los principales contribuidores de ingresos en los próximos meses, previendo un nuevo ciclo de crecimiento de ingresos.
En cuanto a su sistema de retribución al accionista, el objetivo es repartir 10 millones de euros, entre un scrip dividend y un programa de recompra de acciones que compense el efecto dilutivo de la ampliación de capital necesaria para atender el pago del dividendo.