Susana Díaz señala la igualdad de derechos y oportunidades como condición para la convivencia en la diversidad de España
CÓRDOBA, 30
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha señalado la «igualdad de derechos y de oportunidades» como «la condición imprescindible para una convivencia que se asiente en la evidente diversidad de España».
Así lo ha expuesto la presidenta en su tradicional mensaje de fin de año dirigido a los andaluces, para el que en esta ocasión ha elegido como escenario la ciudad califal de Medina Azahara, en Córdoba, una «ciudad brillante» que aspira a ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y que «también es testimonio de cómo los enfrentamientos en el seno de las sociedades solo traen discordias civiles», una «lección de la historia que no debemos de olvidar», según ha apuntado.
Al hilo, la presidenta de la Junta ha manifestado que «España necesita reformas para superar los problemas que hemos podido detectar en estos años», pero «reformas para mejorar, nunca para derribar todo lo que hemos conseguido los españoles durante este periodo de libertad», según ha puntualizado Díaz, que ha avanzado que, «en esa singladura de cambios, Andalucía no será un pasajero más».
«Porque somos la comunidad donde viven más españoles y, además, porque tenemos una trayectoria que nos avala», ha aseverado Susana Díaz, que ha recordado el histórico 4 de diciembre de 1977, del que se han cumplido 40 años, y el 28 de febrero de 1980, fechas que «dejaron una huella que, aún hoy, es perfectamente reconocible en el Estado autonómico, por lo que significa de apuesta por la bandera de la igualdad, que no es incompatible con el reconocimiento de la diversidad».
La presidenta ha aludido en su discurso a la situación de Cataluña y ha señalado que los andaluces han vivido este año «una gran preocupación por lo que ha venido sucediendo» en dicho territorio, «porque los vínculos de nuestra tierra con esa comunidad son profundos y de todo tipo». Así, ha querido enviar a los catalanes «un mensaje claro y nítido de afecto y de amistad», y ha afirmado que «es mucho más lo que nos une que lo que nos separa».
«Les garantizo que nuestra apuesta, como estoy segura que la de la mayoría de los españoles, es que 2018 nos permita abrir una etapa que se caracterice por la restauración de la convivencia cívica y el fin de tantas desventuras y enfrentamientos», ha proclamado Díaz, que ha incidido en el deseo de que «avancemos en esa dirección y que lo hagamos desde la voluntad de acuerdo y, necesariamente, desde el respeto a las leyes democráticas que todos nos hemos dado», porque, según ha advertido, «fuera de las leyes no encontraremos nada bueno».
IGUALDAD ENTRE LAS PERSONAS
Ha aclarado que «la apuesta de Andalucía por la igualdad no mira únicamente a los territorios, sino sobre todo a las personas», y al respecto ha defendido el «gran esfuerzo» que está realizando la comunidad autónoma, «muchas veces en solitario», en «mantener y en mejorar los grandes servicios públicos», que son «los que aseguran nuestro Estado del Bienestar».
Al hilo, Díaz ha aprovechado para agradecer, «muy especialmente, su labor a todos los trabajadores del Infoca y del resto de cuerpos que han participado en la extinción de los fuegos forestales» del pasado verano «tan duro», «en especial, el del entorno de Doñana».
Ha reivindicado la educación como «el mejor vehículo para la movilidad social» y «la llave de un futuro mejor para el conjunto de la sociedad», y ha aludido a las «medidas importantes» adoptadas «pensando en los más jóvenes», pero también en los maestros y profesores, «que merecen el mayor reconocimiento social y profesional».
Ha destacado que «nuestras universidades se están esforzando por consolidarse como espacios de excelencia educativa, de investigación y de innovación», y ha recordado la medida aplicada desde el pasado otoño para que los estudiantes «que aprueben sean prácticamente eximidos del pago de la matrícula, una medida que es pionera en España» y «está en sintonía con las políticas en vanguardia en el resto de Europa».
Respecto a la sanidad pública, ha apuntado que, «con casi 80 millones de actos médicos al año, no está exenta de algún problema», pero «nadie puede poner en duda que es un orgullo y una garantía para todos los andaluces», y sus profesionales son «un ejemplo de buen hacer y de compromiso con el servicio público». Además, ha señalado que «estamos aumentando todos los recursos destinados a nuestra sanidad para hacer frente, sobre todo, a los nuevos retos».
También ha reivindicado la necesidad de «fortalecer nuestro sistema de atención a la dependencia consiguiendo que todas las administraciones públicas cumplan sus obligaciones, especialmente las financieras, como lo está haciendo la Junta», según ha defendido, antes de subrayar que «ocho de cada diez euros de los andaluces se invierten en sanidad, en educación y en atención a la dependencia».
«Por eso es imprescindible que, cuanto antes, a la mayor brevedad, se cierre un nuevo acuerdo de financiación de las comunidades autónomas que nos permita hacer frente a esos servicios en condiciones de igualdad, cosa que no ocurre en este momento, puesto que Andalucía está claramente discriminada en esta materia», ha advertido la presidenta.
VIOLENCIA DE GÉNERO
En su discurso de fin de año, la presidenta se ha acordado también de la violencia de género, como «la peor y más rechazable manifestación de la desigualdad» y «una realidad insoportable que este año se ha cobrado la vida de prácticamente medio centenar de mujeres en España, de ellas siete son mujeres andaluzas». «Contamos también ocho menores, y uno de ellos también de aquí, de nuestra tierra», ha apuntado.
Para Díaz, «no basta con denunciar una tragedia que ya es insoportable», sino que «hay que destinar de inmediato todos los recursos materiales, humanos, económicos, lo que haga falta, para luchar contra este terrorismo machista, incompatible con el concepto que tenemos de una sociedad no ya avanzada, sino simplemente decente».
Para Susana Díaz, 2017 ha sido «un buen año para Andalucía, con estabilidad política, con crecimiento económico y del empleo, con conquistas sociales y culturales», pero «el dinamismo económico que estamos propiciando tiene que trasladarse más rápido y directamente hacia el bienestar de toda la ciudadanía, de manera que nadie quede excluido de los beneficios de ese crecimiento».
En esa línea, ha indicado que, aunque según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), hay en Andalucía «160.000 parados menos que hace un año, nadie puede sentirse satisfecho mientras tengamos unas cifras de desempleo que siguen siendo inasumibles», y «tampoco es aceptable una situación en la que muchas personas, aun teniendo trabajo, tienen serias dificultades para llegar a final de mes o sacar a su familia adelante».
Díaz ha aludido a los jóvenes «que están haciendo un gran esfuerzo por formarse y preparar su futuro», a los empresarios, emprendedores y autónomos andaluces, por su «iniciativa constante, capacidad de innovación y, sobre todo, su trabajo y su fuerza de voluntad», y ha destacado al «récord de exportaciones» batido este año por Andalucía, «con una cifra que se sitúa en torno a los 30.000 millones de euros», y la «consolidación de nuestra industria turística, que cierra el año con más de 29 millones de turistas, la mayor cifra alcanzada hasta la fecha».
Finalmente, la presidenta ha dedicado «un recuerdo especial para nuestros agricultores y ganaderos, con los que compartimos su gran preocupación por la sequía que atravesamos». A ellos les ha asegurado que la Junta va a «tomar todas las medidas necesarias que estén a nuestro alcance y a la vez exigir el compromiso de todos con nuestro medio rural, del que nos sentimos especialmente orgullosos porque forma parte de nuestro ADN como pueblo».