Suárez aboga por enfrentar la sostenibilidad de las pensiones desde una perspectiva «financiera y social»
El secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, ha pedido enfrentar los retos de la reforma de pensiones desde «una doble perspectiva, no solo financiera, sino también social».
Asimismo, se ha referido a la centralidad de los sistemas públicos de pensiones, no solo como pilar fundamental de la provisión de rentas en la vejez, «sino como verdadera columna vertebral de nuestros Estados de bienestar».
A su vez, ha destacado el papel protagonista del diálogo social como factor de legitimación de las reformas, así como «la estrecha conexión de la política de pensiones con otras políticas y, muy en particular, con la relativa al mercado de trabajo».
Así se ha expresado durante la reunión del Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (Epsco), en Luxemburgo, este jueves, donde Suárez ha puesto de relieve las últimas reformas de pensiones realizadas en España.
En el marco del Epsco, se han presentado las conclusiones del informe Pensión Adequacy Report 2024 , elaborado conjuntamente por el Comité de Protección Social y la Comisión Europea, que es un análisis en profundidad del funcionamiento de los sistemas de pensiones de la Unión Europea y supone un complemento al Ageing Report , que se centra en las previsiones del gasto.
En el informe se destaca que la mayoría de las personas mayores son mujeres, lo que convierte «las brechas de género en la vejez en un desafío social particular».
Asimismo, las conclusiones indican que se «acoge con satisfacción las medidas adoptadas para proteger a los pensionistas, en particular a aquellos con ingresos bajos, contra el aumento del coste de la vida, y las últimas reformas introducidas».
«El derecho a una renta y pensiones adecuadas de vejez, proclamado en el Pilar Europeo de Derechos Sociales, es un elemento fundamental de la Europa social y crucial para alcanzar el objetivo de reducción de la pobreza para 2030», se indica en el informe.
De cara al futuro, reafirma la necesidad de seguir trabajando para apoyar la adecuación de las pensiones en una sociedad de longevidad, en particular, mejorando la participación en el mercado laboral y las contribuciones a los regímenes de protección social para todos, y reforzando el acceso a una salud y cuidados de larga duración asequibles y de alta calidad.
«La suficiencia en la cuantía de las pensiones se presenta como una garantía e instrumento de lucha contra la pobreza», ha comentado Suárez sobre el informe, a la vez que se ha referido a la identificación de la brecha de género como «principal problema de la acción protectora del sistema».