Sumar tilda de «error» el plan de vivienda asequible del Gobierno al dar financiación pública a inmobiliarias privadas
Cree que cederles suelo público y préstamos al sector privado ante el alza de precios es «poner al zorro a cuidar el gallinero»
El portavoz económico de Sumar, Carlos Martín, ha tildado de «error» el plan de vivienda asequible del Gobierno, dado que no se puede responder a la «nueva burbuja de precios» dando «financiación pública y cediendo suelo público a quien la genera: las inmobiliarias privadas.
Así lo ha trasladado a través de una serie de comentarios en la red social X, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya anunciado la movilización de 6.000 millones de euros en forma de préstamos y avales, destinados a promotores públicos y privados, para impulsar la construcción de 43.000 viviendas destinadas a alquiler social o asequible, por un período mínimo de 50 años.
Su compañero de bancada y diputado de Compromís, Alberto Ibáñez, ha reclamado previamente que estos futuros pisos de alquiler tengan una renta de 400 euros mensuales y estén gestionadas completamente por la administración pública.
ES EQUIVALENTE A LA «PRIVATIZACIÓN DE LA SANIDAD PÚBLICA»
Por su parte, Martín ha sostenido que el modelo de colaboración público-privada en el sector inmobiliario «equivale a la privatización de la sanidad pública», que está combatiendo el Ministerio de Sanidad», pues radica en «pagar desde el sector público para que alguien haga un negocio privado» que se podría ahorra.
«Este modelo, además de más caro, pone en riesgo el patrimonio público. Las inmobiliarias privadas son un sobrecoste. El sector público puede asumir directamente la promoción y gestión de viviendas ahorrándole millones al contribuyente, como ya se los ahorra con los hospitales públicos», ha ahondado.
También ha opinado que las inmobiliarias privadas son, además, un «riesgo para que estas viviendas se mantengan dentro del parque público», al apuntar que «millones» de pisos de protección oficial que se construyeron bajo su supervisión han terminado «en el mercado especulativo».
«No sacar a las inmobiliarias privadas de la ecuación del parque público de viviendas es como poner al zorro a cuidar el gallinero», ha enfatizado para lamentar que no se haya hecho público la cuantía de renta que van a tener esas futuras 43.000 viviendas.
En contraposición, ha defendido el plan de mejora del acceso a la vivienda que postula Sumar, basado en la movilización de la vivienda vacía y la construcción de 500.000 viviendas en zonas de mercado tensionado con un alquiler de 400 euros mensuales.
«Las 500.000 viviendas no tendrán coste presupuestario a largo plazo pues se construirán en suelo público y se financiarán con 40.000 millones de créditos blandos que se saldarán, a su vez, con el alquiler de 400 euros», ha razonado.