Sumar desplegará un plan de feminismo a nivel orgánico que blinda la paridad en las listas y en órganos internos
Sumar desplegará un plan estratégico feminista a nivel orgánico que cimenta la paridad en toda su estructura interna, tanto en la elaboración de listas a sus órganos directivos, las candidaturas electorales e incluso en la contratación que lleve a cabo la formación.
Así lo ha explicado la portavoz de feminismos de Sumar, Elizabeth Duval, durante el debate plenario de la primera asamblea estatal del proyecto político liderado por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Para su implantación se creará un grupo específico dentro de Sumar.
Dicho plan mandata llevar a cabo acciones específicas para incrementar la participación y representación de personas LGTBI+, migrantes y racializadas en Sumar.
Otra de las claves es la voluntad de facilitar la conciliación en las actividades políticas y espacios de trabajo, así como un reparto de «roles y tareas de modo no sexista».
ACTUAR ANTE CUALQUIER SIGNO DE DISCRIMINACIÓN
Asimismo, Sumar deja patente su compromiso de prevenir y actuar ante comportamientos «machistas, LGTBIfóbicos, racistas o discriminatorios», así como abordar todas las situaciones de acoso en caso que se produjeran.
El texto del plan de feminismo garantizará la paridad de género en los órganos de dirección y coordinación, en la elaboración de listas, y se priorizará una presencia equilibrada en todas las actividades de representación en actos propios. Asimismo, se velará por esta paridad en actos externos en los que participen personas de la organización.
Asimismo, las políticas de contratación de personal buscarán la paridad en los equipos a todos los niveles, incorporando medidas «de discriminación positiva si fuera necesario».
Mientras, otro requisito en el funcionamiento interno de Sumar es establecer dinámicas como la limitación del tiempo y el uso paritario en los turnos de palabra, y el uso de «técnicas de dinamización y facilitación feminista».
Otra de las directrices en materia de conciliación es crear procedimientos internos para «garantizar el derecho a la desconexión digital» y un buen uso de los canales y herramientas que eviten la «hiperconectividad».