Sumar defiende aplazar la votación del techo de gasto y dar más margen a la negociación con Junts para aprobarlo
Comunes, Compromís y Chunta apoyan agotar los esfuerzos para aprobar la senda de déficit que da más recursos a los territorios
Sumar ha defendido la decisión del Gobierno de retrasar la votación sobre el techo de gasto en el Congreso, dado que ello permite dar más tiempo a la negociación con los grupos parlamentarios, en especial con Junts, para aprobar la nueva senda de estabilidad presupuestaria que otorga más recursos a los territorios.
La portavoz adjunta de Sumar, Aina Vidal, ha señalado en rueda de prensa en el Congreso que ese aplazamiento de la votación, que iba a ser este jueves, responde precisamente con no paralizar los esfuerzos para conseguir tanto un «rumbo correcto» en la senda de déficit como facilitar el apoyo a las futuras cuentas públicas.
Fuentes del socio minoritario de la coalición han explicado que ayer por la noche fueron informados de que Hacienda iba a llevar al Consejo de Ministros posponer la votación sobre el techo de gasto, medida que ven acertada ante la posición de Junts de volver a votar en contra de los objetivos.
Vidal ha recalcado que aunque la aprobación de la nueva senda de estabilidad presupuestaria no es necesaria para poder presentar nuevas cuentas públicas para 2025, están convencidos de que sacarla adelante es una oportunidad para incrementar la soberanía económica y recursos para los territorios. «Nos vamos a dar más días para sacar adelante un acuerdo satisfactorio», ha remachado la también dirigente de En Comú Podem.
El diputado de la Chunta dentro del grupo plurinacional, Jorge Pueyo, ha destacado que dar más tiempo a la negociación con los aliados parlamentarios siempre es positivo. Y aunque los equilibrios parlamentarios son «difíciles» esta legislatura, apoya agotar todas las posibilidades para conseguir un consenso que «mejore la vida de la gente».
La portavoz adjunta de Sumar y diputada de Compromís, Águeda Micó, ha subrayado que son conscientes de que el Gobierno de coalición no tiene mayoría absoluta y que en ocasiones tiene que emprender negociaciones complejas, como en este caso.
Así, ha desgranado que son conscientes de que la aritmética en el Congreso es «complicada» y que no hay una mayoría de izquierdas, lo que obliga a negociar de forma más transversal y atraer a formaciones como Junts o PNV.
No obstante, tras ser preguntada sobre si es sostenible la legislatura con el contexto actual de debilidad parlamentaria para el Ejecutivo, Micó ha desgranado que la legislatura se va a completar y que, pese a las diversas ideologías con los grupos, la clave para ello es la voluntad de cumplir los acuerdos de investidura con los socios investidura, tanto con Junts como con otras formaciones. «Nadie dijo que esta legislatura fuera fácil y dependerá de la negociación», ha remachado la diputada.
DECISIÓN CORRECTA, CAUTELA ANTES QUE UNA DERROTA
Fuentes del espacio han proclamado que esta demora es un movimiento importante para intentar todas las posibilidades para aprobar el techo de gasto (incluso la opción de aplicar cambios al planteamiento inicial del Ejecutivo) y, por tanto, es la decisión correcta.
Además, confían en que tanto la senda de déficit como los futuros Presupuestos lleguen cuanto antes al Congreso y con consenso, dado que eso será mejor para todo el bloque de investidura.
Otras voces de la coalición interpretan que Hacienda pidió en primera instancia fijar la votación de la senda de estabilidad este jueves como elemento para meter presión a Junts, pero que ante el aviso de Junts de mantener su voto en contra lo lógico era dar más margen a la negociación con los neoconvergentes, también de cara a los PGE.
Es más, ahondan en que hubiera sido «gratuito» perder otra votación importante en la Cámara Baja, como pasó con la proposición de ley sobre regular el alquiler de temporada, e insisten en que hasta que Junts no pase su congreso será difícil esclarecer sus intenciones de cara a los Presupuestos. Por tanto, apoyan que el Gobierno sea más cauteloso.