Sumar confía en que Hacienda rectifique con la tributación del SMI antes de que le obligue el Congreso
Txema Guijarro cree que la reducción de jornada llegará al Congreso en marzo y admite que la vivienda es clave para la legislatura
El secretario general de Sumar en el Congreso, Txema Guijarro, confía en que el Ministerio de Hacienda rectifique su decisión de hacer gravar el IRPF al nuevo salario mínimo interprofesional (SMI) antes de que sea el Congreso quien le obligue a ello, pues hay una mayoría suficiente que está en contra de lo que quiere hacer el departamento que encabeza María Jesús Montero.
En concreto, tanto el PP como Sumar, Esquerra Republicana (ERC), Bildu y BNG están en contra de que el salario mínimo, que ahora ha subido hasta los 1.184 euros al mes, tribute por primera vez en el IRPF.
El secretario de Sumar ve «implanteable» que haya una subida del salario mínimo sin ir acompañada de una exención fiscal del IRPF, pues hasta este año el departamento de María Jesús Montero sí había dejado exento de IRPF a las rentas mínimas.
En declaraciones al programa Parlamento de RNE, recogidas por Europa Press, Guijarro se ha mostrado en desacuerdo con que, tal como plantea Hacienda, si se deja de pagar ese IRPF del salario mínimo se beneficiarían también las rentas más altas y también afectaría a la recaudación en general y a los servicios públicos.
«No lo puedo compartir, porque el Gobierno ha venido dejando exentas las subidas de SMI a lo largo de estos últimos años. Con lo cual, si ese argumento ha servido en años anteriores no entiendo por qué de repente ha perdido validez», ha argumentado.
EN CONTACTO CON JUNTS PARA LA REDUCCIÓN DE JORNADA
En lo que respecta a la reducción de jornada, Guijarro cree que para marzo el Consejo de Ministros estaría aprobando el proyecto de ley e «inmediatamente» después pasaría a la Mesa del Congreso para proceder con su tramitación en la comisión correspondiente. «Para la primera quincena de marzo el Congreso ya debería estar trabajando en ese texto», ha dicho.
El número dos del grupo parlamentario de Sumar ha confirmado que su grupo está dialogando ya con Junts sobre este asunto, formación que presentó reticencias a esta medida por sus posibles consecuencias al empresariado catalán.
No obstante, Guijarro ha señalado que los de Carles Puigdemont no serán los únicos en presentar sus diferencias con el proyecto, por lo que quedará por delante «un trabajo parlamentario y una negociación pendiente» que hacer.
«Desde luego habrá que hablar con Junts, habrá que hablar con Esquerra Republicana, con Bildu, con el PNV, con el Grupo Mixto. En fin, habrá que hacer el trabajo que hay que hacer», ha comentado.
NO TIRA LA TOALLA CON LOS PRESUPUESTOS
Guijarro también ha indicado que confía en que este año pueda haber Presupuestos Generales, pues los considera una norma «fundamental» para transformar España y no sólo vale con gestionar lo que ya hay presente. Eso sí, ha admitido que la aritmética de la legislatura obliga a que el ritmo de las tramitaciones sea más lenta de lo que preferible. «Pero desde luego, nosotras no hemos venido aquí a tirar la toalla», ha añadido.
Sobre si el Gobierno tendrá que ceder, a petición de Junts, el control de las fronteras a la Generalitat para amarrar los apoyos presupuestarios, el secretario ha incidido en que sobre la mesa «hay un montón de temas» que no pueden simplificarse a un «mero cambalache». «Las negociaciones se resuelven siempre con un término medio que engloba muchas esferas. No es sólo un cambio de cromos», ha apostillado.
El secretario tampoco contempla de momento un escenario en el que ya hay que ponerse a negociar los Presupuestos de 2026 ante la imposibilidad de sacar los de este año. «Cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente», ha argumentado el secretario.
LA VIVIENDA, EL «COLADERO» DE LAS AYUDAS
Por último, ha admitido que el Gobierno se puede estar jugando la legislatura por la problemática de la vivienda, pues considera que aunque el Gobierno ha hecho un «gran esfuerzo» en dotar de mayores recursos a las clases medias y clases trabajadoras de este país, estos se están yendo por el «coladero de la vivienda».
«Si queremos que las políticas que ha llevado a cabo el gobierno y que está llevando a cabo realmente se noten, tenemos que poner coto a ese coladero por el que se van los recursos de millones de personas en este país», ha zanjado.