Suiza baja tipos un cuarto de punto a pesar de la «alta incertidumbre» por los aranceles
El Banco Nacional de Suiza (BNS) ha decidido este jueves reducir el tipo de interés en de referencia en 25 puntos básicos, hasta el 0,25%, lo que supone la quinta rebaja del precio del dinero en el país helvético desde que la institución decidiera hace un año comenzar a revertir su postura monetaria restrictiva.
Con esta rebaja, el tipo de interés de referencia pasará a situarse a partir de este viernes en su nivel más bajo desde septiembre de 2022.
La institución monetaria helvética defiende que, con el ajuste de tipos de interés anunciado, «garantiza que las condiciones monetarias se mantengan adecuadas», dada la baja presión inflacionaria y los mayores riesgos a la baja para la inflación.
En este sentido, destaca que la inflación ha evolucionado según lo previsto, bajando del 0,7% del pasado noviembre al 0,3% en febrero ante la caída de los precios de la electricidad, mientras que la previsión sitúa la inflación media anual en el 0,4% para 2025, el 0,8% para 2026 y el 0,8% para 2027.
En cuanto al crecimiento, la entidad espera una expansión del PIB de entre el 1% y el 1,5% para el año en curso, mientras que prevé un crecimiento del PIB de alrededor del 1,5% para 2026,, aunque reconoce que las perspectivas económicas se han vuelto considerablemente más inciertas.
«En el contexto de la creciente incertidumbre comercial y geopolítica a nivel mundial, la evolución de la situación en el extranjero sigue representando el principal riesgo», señala.
Asimismo, en su escenario base, el BNS anticipa que el crecimiento de la economía mundial se mantendrá moderado durante los próximos trimestres, por lo que anticipa que la presión inflacionaria subyacente debería continuar disminuyendo gradualmente durante los próximos trimestres, especialmente en Europa, aunque admite que este escenario para la economía mundial está actualmente sujeto a una alta incertidumbre.
«La situación podría cambiar rápida y significativamente, especialmente desde una perspectiva comercial y geopolítica», apunta la institución en referencia al impacto sobre el crecimiento mundial de un potencial aumento de las barreras comerciales, mientras que, al mismo tiempo, una política fiscal más expansiva en Europa podría estimular la economía a medio plazo.