Sugieren una posible eficacia de los fármacos contra el síndrome metabólico o diabetes en tratamiento del Parkinson
Una tesis llevada a cabo por la neuróloga del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), Carmen Labandeira, y dirigida por Ana Isabel Rodríguez desde el grupo de Neurología Molecular y Celular de la Enfermedad de Parkinson del CiMUS de la USC, ha sugerido una posible eficacia de los fármacos contra el síndrome metabólico o diabetes en el tratamiento del Parkinson.
Las grandes patologías neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer o de Parkinson constituyen en la actualidad una verdadera epidemia silenciosa y son un problema sociosanitario que aumenta exponencialmente.
No existe aún una cura efectiva, debido a su enorme complejidad. Sin embargo, se han identificado diversos factores que aumentan el riesgo de aparición y la progresión de estas enfermedades neurodegenerativas. Entre esos factores se han identificado algunas enfermedades también muy frecuentes como la diabetes o el denominado síndrome metabólico, otro auténtico problema sociosanitario actualmente.
Se entiende por síndrome metabólico la existencia de, al menos, tres de las siguientes alteraciones metabólicas en el mismo paciente: niveles altos de glucosa o triglicéridos, descenso del colesterol HDL (coloquialmente conocido como colesterol bueno ), hipertensión y obesidad de predominio abdominal. El control de estas enfermedades o tratamientos ya utilizados en las mismas podrían resultar de utilidad para combatir la neurodegeneración.
Siguiendo esta línea de estudio, la investigadora ha desarrollado su tesis y encontrado nuevas vías terapéuticas. «Como ejemplo de estos mecanismos de interacción entre síndrome metabólico y Parkinson, hemos visto que un receptor, el tipo 1 de angiotensina (AT1), presente en los vasos sanguíneos y con un papel relevante en la hipertensión arterial, también es abundante en las neuronas que se mueren en el Parkinson y en las células gliales del cerebro que promueven la neuroinflamación que acompaña a la neurodegeneración», ha explicado Labandeira.
Ese receptor se bloquea desde hace años mediante medicamentos antihipertensivos muy utilizados (ARAII o sartanes). «Nuestros datos y algunos estudios clínicos recientes indican que esos fármacos pueden ser de utilidad contra el Parkinson. Muy recientemente hemos observado que tanto en pacientes con Parkinson como con síndrome metabólico o sus componentes principales, como diabetes, se generan autoanticuerpos que sobreactivan los receptores AT1. Experimentalmente hemos observado que esos autoanticuerpos aumentan la muerte de neuronas dopaminérgicas y aumentan la neuroinflamación, y que ambos efectos pueden bloquearse con los mencionados fármacos antihipertensivos», ha zanjado la investigadora.