Starbucks gana un 19,8% más en su primer trimestre fiscal, hasta 945 millones
La cadena admite el impacto adverso por la situación en Oriente Próximo y su repercusión sobre su actividad en EE.UU.
La cadena estadounidense de cafeterías Starbucks obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.024,4 millones de dólares (945 millones de euros) en los tres últimos meses de 2023, correspondientes al primer trimestre fiscal de la compañía, lo que representa una mejora del 19,8% respecto de su resultado en el mismo periodo del ejercicio precedente.
Los ingresos netos de Starbucks entre octubre y diciembre sumaron 9.425 millones de dólares (8.697 millones de euros), un 8,1% más que un año antes.
Las cafeterías propiedad de Starbucks, el 51% de los 38.587 establecimientos repartidos en todo el mundo, facturaron 7.755 millones de dólares (7.156 millones de euros), un 9,5% más, mientras que ingresó otros 1.192 millones de dólares (1.100 millones de euros) a través de locales que operan bajo licencia de la compañía, un 6,5% más.
Por zonas geográficas, los ingresos de Starbucks en Norteamérica aumentaron en el trimestre un 8,7% respecto del mismo periodo del ejercicio anterior, hasta 7.120,7 millones de dólares (6.571 millones de euros), mientras que la facturación internacional aumentó un 9,9%, hasta 1.846 millones de dólares (1.703 millones de euros).
La compañía abrió 549 nuevas tiendas netas en el primer trimestre, finalizando el período con 38.587 locales, el 51% operados por la compañía y un 49% con licencia. Al final del trimestre, las tiendas en EE.UU. y China representaban el 61% de la cartera global de la compañía, con 16.466 y 6.975 tiendas en EE.UU. y China, respectivamente.
«Nuestro desempeño en el primer trimestre fue sólido en muchos aspectos», comentó Laxman Narasimhan, consejero delegado de Starbucks, quien defendió que, a pesar de los vientos en contra, la marca «es muy fuerte».
En este sentido, en una conferencia telefónica con analistas posterior a la publicación de las cuentas de la compañía, Narasimhan reconoció que la situación en Oriente Próximo ha tenido «un impacto significativo en el tráfico y las ventas en la región».
Asimismo, el ejecutivo indicó que, a partir de mediados de noviembre, mientras el modelo de negocio de Starbucks seguía creciendo, la tasa de crecimiento se vio afectada por este impacto negativo en la actividad en Oriente Próximo.
Asimismo, admitió que «los acontecimientos en Oriente Próximo también tuvieron un impacto en Estados Unidos, impulsados por percepciones erróneas sobre nuestra posición», en referencia a las llamadas al boicot a la cadena de cafeterías por el presunto apoyo a Israel en la guerra de Gaza.
«Nuestros clientes más fieles se mantuvieron leales y, de hecho, aumentaron su frecuencia de gasto en el trimestre. Pero sí vimos una disminución del tráfico estadounidense. Específicamente, nuestros clientes ocasionales», reconoció.