Sordo valora las medidas anticrisis pero ve una insuficiencia clara en hipotecas y duda sobre rebajar el IVA
No cree «un disparate» suprimir el descuento a carburantes si se apoya a profesionales y vulnerables y lamenta la «falta de diálogo social»
BILBAO, 28
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, considera que el paquete de medidas anticrisis anunciado ayer por el Gobierno es «globalmente positivo», pero ve «insuficiencias claras» como no abordar el aumento de las hipotecas, y ha dudado de la efectividad de la rebaja del IVA en determinados productos.
En una entrevista concedida a Europa Press, Sordo se ha referido a la aprobación del tercer paquete de medidas anticrisis del Gobierno, con un coste de 10.000 millones, y que incluye, entre otras medidas, la supresión durante seis meses del IVA del 4% que se aplica a todos los alimentos de primera necesidad, entre ellos, el pan o la leche, y la rebaja del 10% al 5% del aceite y la pasta.
Además, se anunció una ayuda de 200 euros a las familias que tengan una renta inferior a los 27.000 euros anuales y la eliminación de la bonificación generalizada al combustible para el año 2023, que solo se mantendrá para el colectivo de profesionales.
Sordo ha asegurado que «echan cosas en falta» y tiene «alguna insuficiencia clara», aunque el paquete globalmente es «positivo y era necesario», si bien ha lamentado que se haya diseñado «sin ningún tipo de diálogo social».
El dirigente de CCOO ha destacado, en el aspecto positivo, que las medidas de protección de las familias con las rentas más vulnerables, hasta 27.000 euros, son «positivas» y sirven «para hacer frente al incremento de los costes de una forma parcial», aunque ha recordado que pedían «una medida más ambiciosa».
También ha valorado todo lo que tiene que ver con las reducciones de los costes del transporte público y medidas que «básicamente se han prorrogado a las ya existentes y que, en líneas generales» son «positivas».
«INSUFICIENCIA MUY CLARA»
No obstante, ha apuntado que hay una «insuficiencia muy clara» y es que no aborda la cuestión de las hipotecas. Sordo ha precisado que el incremento de los costes hipotecarios que van a tener cuatro millones de hogares en España en los próximos meses va a ser el «gran elemento que va a reducir la renta disponible de millones de familias». «Y ahí, creemos que el Gobierno todavía no ha dado una respuesta satisfactoria», ha apuntado.
Asimismo, en relación a la rebaja del IVA, Unai Sordo cree que se trata de una medida de «efectividad dudosa» porque, «mientras no haya ningún elemento de control efectivo de los precios, la posibilidad de que esa reducción del IVA sirva para mejorar los márgenes empresariales pero no baje los precios, es una posibilidad muy alta».
Por tanto, según ha precisado, el sindicato era más partidario de «topar determinados precios, el de los carburantes, el de la energía en su día o determinados alimentos básicos».
El también líder de CCOO en Euskadi ha manifestado que en el sindicato son más proclives a este tipo de medidas de forma temporal que a una reducción de impuestos, «básicamente» porque no están seguros de que «vaya a tener un efecto efectivo sobre la contención de los precios al consumo».
En relación a la eliminación del descuento generalizado al combustible para el año 2023, Unai Sordo considera que, hasta «cierto punto», era «razonable que una medida de ese coste se focalizara en algunos de los colectivos que más necesitan usar los combustibles como son los profesionales» y que luego «se compensara» a las rentas más bajas con otro tipo de medida de prestaciones «para hacer frente a los costes de la gasolina, de los alimentos u otros».
«Aquí esto no va solo de si se subvenciona o no el coste de los carburantes, nosotros ya dijimos hace varios trimestres que el sector de los carburantes, de las gasolinas y gasóleos era uno de los sectores donde era posible topar el precio manteniendo una gran rentabilidad de las empresas. Una cosa no va necesariamente en detrimento de la otra porque los excedentes de las empresas de refino, desde el inicio de la guerra de Ucrania, se han disparado», ha explicado.
Por ello, cree que «más que subvencionar con dinero público» el coste del carburante, lo que habría que haber hecho es «topar temporalmente esos precios de los carburantes». Según ha recordado, no se optó por esa opción, sino que se decantaron por la subvención de los 20 céntimos y ahora «se ha retirado parcialmente en un momento en el que las gasolinas están más baratas».
«No es un disparate de medida, siempre y cuando se mantenga el apoyo a los colectivos más vulnerables y a los colectivos profesionales», ha concluido.