Sordo pide un compromiso político para aprobar los PGE y de CCAA sin Vox, «el caballo de Troya de Trump»
Avisa de que la guerra comercial elevará los precios y bajará el PIB y cree que la respuesta española sólo ha estimado su impacto parcialmente
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha reclamado este viernes un compromiso por parte de todas las fuerzas políticas para aprobar todos los presupuestos, tanto del Estado como de las comunidades autónomas, «sacando de la ecuación a Vox».
«Creo que es posible reeditar presupuestos para el año 2025, que son necesarios para hacer frente a los retos que nos está imponiendo la Administración Trump y que no pueden caer en los marcos que marca la extrema derecha, que es el caballo de Troya de Trump en España y en Europa. Hay que pedir altura de miras al conjunto de fuerzas políticas y tratar de que tengamos unos presupuestos en el año 2025», ha defendido.
En declaraciones a la prensa durante su asistencia al foro económico Wake Up, Spain!, organizado por El Español, Invertia y Disruptores, el dirigente sindical ha señalado que, en la coyuntura actual, con la guerra comercial en el horizonte, España tiene que intentar tener unos Presupuestos Generales del Estado.
«Yo estoy preocupado con la posibilidad de bloqueo, de que ni siquiera haya proyecto de presupuestos, y estoy muy preocupado también con los términos en los que algunas comunidades autónomas están resolviendo sus presupuestos, que es acordando con un partido de extrema derecha que, entre otras cosas, pide la reversión y la paralización del Pacto Industrial Verde Europeo, lo cual es un auténtico suicidio para España y un suicidio para la Unión Europea», ha confesado Sordo.
Por ello, el líder de CCOO ha sugerido a las fuerzas políticas que se comprometan a aprobar los Presupuestos del Estado y los autonómicos sin contar con Vox.
Sordo ha afirmado que, «con toda seguridad», la Unión Europea responderá con aranceles a la decisión de Estados Unidos de imponer unos aranceles del 20% al bloque comunitario, lo que conducirá, en su opinión, «a una batalla comercial que puede incrementar de forma notable los precios en los próximos años y que, seguramente va a reducir el crecimiento económico».
En este contexto, el secretario general de CCOO ha indicado que el plan de respuesta español a la política arancelaria de Trump, aunque «está bien», se basa, a su juicio, en una «estimación parcial» del impacto que realmente van a tener las medidas de Estados Unidos.
«Nos alegra que el Gobierno se haya hecho eco de la propuesta que le hicimos de activar el mecanismo RED por si hubiera afectaciones en el empleo de algunos de los sectores que estén impactados por esta guerra comercial, pero sabemos perfectamente que la gran respuesta que se tenga que dar va a tener una dimensión europea», ha subrayado.
PIDE HABILITAR UN FONDO EUROPEO DE AYUDA A SECTORES AFECTADOS
En cuanto al tipo de respuesta que debería activar la UE, Sordo ha apuntado que lo adecuado sería el diálogo y la negociación. «Pero creo que el grotesco personaje que el otro día sale con una tabla que parece la lista de precios de un bar de carretera, hablando de aranceles en Europa para referirse a los déficit comerciales, que es una tontería que en cualquier escuela de economía te sacan a gorrazos si dices tal bobada, pues hace muy difícil prever que en el corto plazo vaya a haber una negociación sin más», ha subrayado.
Así las cosas, Sordo ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a que pida en Bruselas un gran fondo de inversión europeo para ayudar a los sectores que puedan verse afectados por la guerra comercial y cuyos recursos podrían proceder de las propias tarifas arancelarias que la UE imponga a Estados Unidos.
Al mismo tiempo, ha reclamado a España que «abandere» en Europa la necesidad de reforzar la autonomía estratégica y las capacidades propias de las economías de la Unión Europea.
«No es el momento de paralizar el pacto industrial verde en Europa, todo lo contrario, hay que reforzar la autonomía energética de la UE, porque además es una magnífica oportunidad para la industrialización de España. No hay que hacerle el juego a Trump, no se puede confundir autonomía estratégica con política de defensa o de seguridad, aunque la autonomía estratégica lleve también a mejorar las capacidades de seguridad de la UE, pero es más cosas, es política energética y es política industrial, y España tiene que la que abandere todas estas cuestiones en el marco de la Unión y de la Comisión Europea», ha opinado.
Sordo ha insistido que a la UE no le va a quedar más remedio que recurrir a los contraaranceles y, en este punto, ha apostado por identificar los sectores sensibles de las exportaciones norteamericanas.
En todo caso, para el dirigente sindical, esta batalla debería elevarse al G20, donde otros países que también están afectados por la guerra comercial de Trump se están viendo «seriamente afectados».
Aunque lo deseable sería poder negociación con Trump, el líder de CCOO reconoce que ahora mismo esto «no parece muy realista», ya que el mandatario norteamericano «está haciendo lo que dijo que iba a hacer».
«Y lo que dijo que iba a hacer, pues fue avalado mayoritariamente por la sociedad norteamericana. Yo no me haría tampoco muchas trampas al solitario, ni llevaría esto a un terreno de que es que este señor está chalado y ya está. No, no, este señor está haciendo cosas que dijo que iba a hacer y básicamente es atacar comercialmente aquellas áreas del mundo con las que tiene déficit comerciales», ha apuntado Sordo.
EL DEBATE DE LA REBAJA DE JORNADA NO TIENE POR QUÉ VERSE AFECTADO
Preguntado por si el impacto de la política arancelaria de Trump sobre la economía española podría poner en peligro proyectos como el de la rebaja de la jornada hasta las 37,5 horas semanales, el líder de CCOO cree que esta situación no tiene por qué tener ninguna repercusión y ha indicado que los sindicatos seguirán adelante con su itinerario de movilizaciones en torno a la tramitación parlamentaria de este proyecto de ley.
Asimismo, ha afirmado no estar preocupado por la posibilidad de que las políticas de Trump provoquen una fuga de talento desde Estados Unidos a España que quite puestos de trabajo a los nacionales. «No me preocupa porque la clase trabajadora española está terriblemente cualificada en todos los segmentos de producción y porque quien tiene el problema es Estados Unidos», ha subrayado.
«Estamos ante un desafío que no es estrictamente comercial, es un desafío por la hegemonía en el mundo y, de alguna manera, los Estados Unidos de Trump suponen una amenaza, me atrevo a decir que civilizatoria. Estamos poniendo mucho el foco en la política comercial, que es la que más nos afecta, pero este señor está tomando medidas drásticas, por ejemplo, contra el sistema educativo norteamericano o el sistema de investigación. (…) Sería estupendo que parte de ese talento norteamericano viniera a desplegar una economía de futuro en Europa y no hay ningún temor de que sea competencia para los trabajadores españoles porque nuestro sistema científico es también de altísima calidad», ha remarcado.